TORONTO, 12 MAYO.- El reciente proyecto de ley presentado en la Cámara de Representantes de Estados Unidos podría ofrecer un alivio significativo a los canadienses que buscan escapar del frío invernal prolongando su estancia en territorio estadounidense sin necesidad de visa. Si se convierte en ley, la propuesta permitiría a los ciudadanos canadienses de 50 años o más permanecer hasta 240 días (8 meses) en lugar de los actuales 180 días.
La Propuesta: «Ley de Visas para Pájaros de Nieve (snowbirds) de Canadá»
La iniciativa bipartidista, introducida a fines de abril por los representantes Elise Stefanik (Nueva York), Laurel Lee (Florida) y Greg Stanton (Arizona), busca incentivar el turismo y apoyar las economías locales de estados como Florida y Arizona, que históricamente han sido destinos populares para los «pájaros de nieve» canadienses —término utilizado para referirse a los residentes de Canadá que migran temporalmente hacia climas más cálidos durante el invierno.
Para ser elegibles bajo esta nueva norma, los ciudadanos canadienses deben cumplir con ciertos requisitos:
- Tener al menos 50 años.
- Mantener una vivienda en Canadá.
- Ser propietarios o alquilar una residencia en Estados Unidos.
Los legisladores argumentan que esta medida no solo mejorará las relaciones entre ambos países, sino que también impulsará sectores clave como el inmobiliario, el comercio minorista y los servicios, beneficiando a comunidades locales dependientes del turismo canadiense.
«Apoyamos el crecimiento del empleo, fortalecemos nuestros vínculos con nuestros vecinos más cercanos y ayudamos a las comunidades locales a prosperar», declaró Laurel Lee en un comunicado oficial.
Tensión en las Relaciones Bilaterales y Menor Afluencia de Turistas
El proyecto de ley surge en medio de tensiones bilaterales entre Canadá y Estados Unidos, exacerbadas por políticas implementadas durante la administración del presidente Donald Trump. La guerra comercial liderada por Trump, junto con sus recurrentes comentarios sobre la posibilidad de anexar Canadá como el estado número 51, han generado preocupaciones entre los ciudadanos canadienses.
A pesar de una relación relativamente cordial entre Trump y el primer ministro canadiense Mark Carney —quien asumió tras la victoria electoral del mes pasado—, las encuestas muestran una fuerte oposición en Canadá a cualquier sugerencia de integración territorial con Estados Unidos. Estos sentimientos han contribuido a reducir el entusiasmo de los canadienses por viajar al sur.
Además, factores económicos han jugado un papel importante: un dólar canadiense más débil frente al estadounidense y el aumento en costos asociados, como seguros de salud y propiedades, han llevado a muchos canadienses a vender sus casas en EE.UU. Según Statistics Canada, hubo una disminución del 32% en el número de residentes canadienses que regresaron en automóvil desde Estados Unidos en marzo, comparado con el mismo período del año anterior.
Polémica por Requisitos Adicionales de Registro
En paralelo al proyecto de ley, nuevas regulaciones implementadas por el gobierno estadounidense han generado controversia. Desde principios de este año, todos los canadienses que permanezcan en EE.UU. por más de 30 días deben registrarse ante las autoridades y portar evidencia de dicho registro en todo momento.
La embajada de EE.UU. ha aclarado que aquellos que ingresen por aire o hayan recibido un formulario I-94 en cruces fronterizos terrestres están exentos del registro adicional. Sin embargo, organizaciones como la Asociación Canadiense de Pájaros de Nieve han manifestado su descontento, argumentando que estos cambios imponen cargas innecesarias y podrían disuadir aún más a los canadienses de visitar Estados Unidos.
«Estas medidas adicionales son una barrera significativa para quienes simplemente quieren disfrutar de unas vacaciones tranquilas en el sur», señaló un portavoz de la asociación.
Impacto Económico Potencial
Extender el período de estadía legal sin visa podría revitalizar economías regionales en estados donde tradicionalmente residen los canadienses durante el invierno. Las áreas de Florida y Arizona, conocidas por sus comunidades de expatriados temporales, dependen en gran medida del gasto de estos visitantes en alojamiento, alimentos, atención médica y actividades recreativas.
Sin embargo, expertos advierten que la efectividad del proyecto dependerá de cómo evolucionen las relaciones diplomáticas y económicas entre ambos países. Mientras tanto, la comunidad canadiense sigue observando de cerca cualquier cambio regulatorio que pueda afectar sus planes de viaje.
Conclusión
El proyecto de ley representa una oportunidad para fortalecer los lazos entre Canadá y Estados Unidos mientras aborda preocupaciones económicas compartidas. No obstante, su éxito dependerá de resolver los desafíos actuales relacionados con la percepción de seguridad, el costo de vida y la burocracia adicional impuesta a los viajeros canadienses.








