GUAYAQUIL, Ecuador, 11 de abril — A tres días de las elecciones presidenciales, el presidente y candidato a la reelección Daniel Noboa, junto con su rival correísta Luisa González, cerraron este jueves una campaña electoral marcada por ataques, improperios y acusaciones mutuas. En un país sumido en una profunda crisis de violencia criminal y polarización política, los ecuatorianos se preparan para una votación ajustada que podría definir el futuro del país.

Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador y principal motor económico, fue el escenario elegido por ambos candidatos para sus actos finales de campaña. Sin embargo, esta urbe también es uno de los epicentros de la crisis de inseguridad que ha convertido al país en líder en el índice de homicidios en Latinoamérica, con un promedio alarmante de un asesinato cada hora en lo que va de 2025.


Noboa: El Candidato de “Cartón” y el Simbolismo de su Campaña

El mandatario y candidato de Acción Democrática Nacional (ADN) convocó a miles de seguidores al mayor coliseo de Guayaquil, donde el color morado inundó el lugar como símbolo de su movimiento político. Uno de los momentos destacados fue la exhibición de una figura de cartón a tamaño real de Noboa, utilizada masivamente en sus actos como un símbolo de su presencia “en todo el país”.

«Es una figura de cartón que ha resultado tener alma, el alma de lucha de todos los ecuatorianos, los que prefieren un país libre y de dignidad», declaró Noboa durante su discurso final. Con voz firme, aseguró: «Ecuador ya tiene presidente, ya tiene a su luchador, Daniel Noboa Azín, presidente de los ecuatorianos para el periodo 2025-2029».

El evento contó con el respaldo internacional de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien calificó la elección como una decisión entre “socialismo o libertad”. Este apoyo refuerza la narrativa de Noboa como una opción contraria al correísmo y al legado del expresidente Rafael Correa.


González: Un Llamado a la Unidad y a la Vigilancia Electoral

Por su parte, Luisa González, candidata de Revolución Ciudadana (RC), realizó su cierre de campaña bajo una intensa lluvia frente a una multitud que abarrotaba una de las principales calles de Guayaquil. La correísta reivindicó su propuesta de formar un “Gobierno de unidad” y aseguró que no habrá persecución política si llega al poder.

González ha logrado consolidar una amplia coalición que incluye al movimiento indígena Pachakutik, liderado por Leonidas Iza, quien obtuvo medio millón de votos en la primera vuelta, así como al empresario Jan Topic, quien fue impedido de competir tras una impugnación polémica atribuida por él mismo al equipo de Noboa.

La candidata aprovechó su intervención para reiterar su desconfianza en el Consejo Nacional Electoral (CNE), llamando a sus seguidores a estar atentos ante posibles irregularidades. Ambos candidatos han denunciado supuestas anomalías sin presentar pruebas en la primera vuelta, lo que ha generado preocupación sobre posibles tensiones el día de la votación.


Una Campaña Marcada por Insultos y Polémicas

Desde el inicio de la campaña, el tono entre ambos candidatos ha sido agresivo y confrontacional. El debate presidencial del 23 de marzo quedará en la memoria colectiva como uno de los más tensos de la historia reciente del país. Durante dos horas, Noboa y González intercambiaron ataques personales, descalificaciones e incluso insultos.

Uno de los momentos más recordados ocurrió cuando González exigió que Noboa la mirara a los ojos y le pidió respeto, lanzando la frase: «A mí me respetas, majadero», un insulto que se volvió viral y que ella mantuvo durante toda la campaña. Noboa, por su parte, respondió en una entrevista radial calificando a González de “histérica”, alimentando aún más la hostilidad entre ambos bandos.


Figuras Internacionales y Controversias

El cierre de campaña también estuvo marcado por la presencia de figuras internacionales que han generado controversia. El pasado fin de semana, el fundador de Blackwater, Erik Prince, visitó Ecuador invitado por el Gobierno de Noboa. En una entrevista radial, Prince realizó una afirmación sin pruebas: señaló que el expresidente Rafael Correa era el padre del hijo menor de González.

«Aquí hay muchas madres solteras, y ser madre soltera no le da derecho a que te inventen un padre para tus hijos», respondió González en su discurso final, criticando duramente a Prince y refiriéndose a Noboa como “el candidato de cartón” por haber traído al exmilitar estadounidense al país.

Otra polémica giró en torno a una fotografía de Noboa con el presidente de EE.UU., Donald Trump, durante un encuentro privado en Mar-a-Lago. Inicialmente anunciada con bombo y platillo, la imagen generó críticas cuando trascendió que había sido tomada en el marco de un acto social, sin mayores detalles sobre el contenido de la reunión.


Un País Dividido Frente a un Futuro Incierto

Las elecciones del próximo domingo representan un momento crucial para Ecuador. Con una sociedad profundamente dividida entre quienes ven en Noboa la opción para combatir el crimen organizado y quienes apoyan el retorno del correísmo liderado por González, el resultado será determinante para el rumbo político y económico del país.

Mientras tanto, la violencia criminal sigue siendo una sombra ominosa sobre el proceso electoral. Las promesas de ambos candidatos de enfrentar esta crisis han sido centrales en sus discursos, pero la falta de confianza en el sistema electoral y las tensiones políticas aumentan el riesgo de polarización postelectoral.


Conclusión: ¿Hacia Dónde Va Ecuador?

La campaña electoral ha dejado claro que el país está profundamente polarizado. Con Noboa y González ofreciendo visiones opuestas para el futuro de Ecuador, los electores enfrentan una decisión difícil. Mientras tanto, las acusaciones cruzadas y las controversias internacionales han añadido incertidumbre a un proceso ya tenso.

¿Podrá Ecuador superar esta polarización y avanzar hacia una solución pacífica y democrática? Lo que está en juego no solo es la elección de un nuevo presidente, sino también la estabilidad y el futuro de una nación que clama por cambios urgentes en medio de una crisis multidimensional.

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