WASHINGTON, 26 de marzo — El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció recientemente una suspensión temporal en el procesamiento de solicitudes de residencia permanente (tarjeta verde) para ciertos inmigrantes, incluidos refugiados y solicitantes de asilo. Esta medida busca intensificar las evaluaciones para detectar posibles casos de fraude y mitigar riesgos para la seguridad nacional.

Según un comunicado citado por CBS, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) detendrá temporalmente la aprobación de ciertas solicitudes de ajuste de estatus mientras se realizan “evaluaciones adicionales y verificaciones más rigurosas”. La decisión forma parte de dos órdenes ejecutivas emitidas por el presidente Donald Trump, que buscan reforzar los controles migratorios, especialmente para personas provenientes de regiones o países considerados de alto riesgo para la seguridad de Estados Unidos.


Enfoque en Fraude y Seguridad Nacional

La administración Trump ha argumentado que esta medida es necesaria para revisar exhaustivamente los casos de asilo y refugio, muchos de los cuales, según el gobierno, podrían ser fraudulentos o plantear amenazas potenciales.

“La idea de este nuevo reglamento pretende determinar si los casos de asilo o refugio son válidos. Desafortunadamente, durante los últimos cuatro o cinco años se vieron muchos casos de asilo que eran fraudulentos”, declaró Fernando Romo, abogado de inmigración y asesor de la Asociación de Salvadoreños de Los Ángeles (Asosal), en entrevista con EFE.

Romo explicó que esta revisión también tiene como objetivo verificar antecedentes penales de los solicitantes para determinar si son inelegibles para la residencia permanente. Esto incluye investigar conexiones con organizaciones criminales o grupos designados como terroristas extranjeros, como los carteles mexicanos del narcotráfico y bandas como el Tren de Aragua, mencionadas específicamente en una de las órdenes ejecutivas.


Impacto en Refugiados y Solicitantes de Asilo

La suspensión afectará principalmente a refugiados y solicitantes de asilo, quienes ya enfrentan largos tiempos de espera para la resolución de sus casos. Aunque las autoridades no han especificado cuánto tiempo durará esta pausa, expertos advierten que podría alargar significativamente los procesos migratorios.

Sin embargo, Romo aseguró que aquellos con casos legítimos no deben preocuparse, siempre y cuando hayan proporcionado información verídica en sus aplicaciones. “Si no mintieron y tienen casos válidos, no deberían temer nada, aunque sí deberían prepararse para esperar más tiempo”, señaló.


Antecedentes Históricos

Esta no es la primera vez que Trump intenta aumentar la supervisión sobre los casos de asilo y refugio. Durante su primer mandato (2017-2021), implementó medidas similares que fueron posteriormente revocadas por su sucesor, Joe Biden, quien buscó revertir muchas de las políticas migratorias restrictivas de Trump. Sin embargo, con su regreso a la presidencia, Trump ha reactivado estas iniciativas, argumentando que son necesarias para proteger la seguridad nacional.


Críticas y Preocupaciones

Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes han criticado la medida, señalando que podría generar incertidumbre y dificultades adicionales para personas vulnerables que buscan refugio en Estados Unidos. Además, algunos expertos han expresado preocupación por la falta de claridad sobre cómo se realizarán las revisiones adicionales y si estas serán justas y transparentes.

Por el momento, el gobierno no ha proporcionado detalles específicos sobre los procedimientos que se implementarán para llevar a cabo estas evaluaciones. Sin embargo, está claro que la administración Trump planea adoptar un enfoque más estricto en materia de seguridad migratoria, priorizando la identificación de posibles amenazas antes de otorgar beneficios migratorios.


Conclusión

La suspensión temporal de la aprobación de tarjetas verdes para ciertos inmigrantes refleja el enfoque de la administración Trump en fortalecer la seguridad nacional y reducir el fraude en el sistema migratorio. Si bien esta medida puede ayudar a identificar casos problemáticos, también plantea desafíos para los solicitantes legítimos, quienes ahora enfrentan mayores demoras en sus trámites.

A medida que se implementen las nuevas evaluaciones, será crucial observar si estas garantizan equidad y transparencia, o si profundizan las tensiones en torno a las políticas migratorias de EE.UU. Por ahora, los afectados deberán prepararse para tiempos de espera más largos mientras el gobierno busca cumplir con sus objetivos de seguridad.

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