WASHINGTON, 22 de marzo.— El Gobierno de Donald Trump anunció este viernes la eliminación del “parole humanitario”, un programa migratorio que permitió residir y trabajar temporalmente en Estados Unidos a aproximadamente 530,000 ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Según un borrador publicado en el Registro Federal, el beneficio expirará el próximo 24 de abril, lo que obligará a quienes se acogieron al programa a abandonar el país antes de esa fecha o arriesgarse a permanecer de manera irregular.
El Argumento Oficial
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) justificó la decisión argumentando que el programa “ya no representa un beneficio público significativo” para Estados Unidos y que es “incompatible con los objetivos de política exterior” de la Administración Trump.
Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia del presidente republicano para restringir la inmigración legal e irregular, mientras busca cumplir su promesa de campaña de ejecutar la mayor deportación de migrantes en la historia del país.
El borrador fue publicado este viernes en el Registro Federal y será oficialmente efectivo el próximo lunes, cuando entre en vigor la medida.
¿Qué Es el “Parole Humanitario”?
El “parole humanitario” fue implementado bajo el gobierno de Joe Biden en 2022 como una iniciativa para venezolanos y posteriormente ampliado en 2023 para incluir a cubanos, haitianos y nicaragüenses. Este programa permitía a los nacionales de estos países residir y trabajar temporalmente en EE.UU., siempre que tuvieran el patrocinio de alguien que residiera legalmente en el país.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional, hasta la fecha, han ingresado a EE.UU. bajo este programa:
- 110,000 cubanos
- 210,000 haitianos
- 93,000 nicaragüenses
- 117,000 venezolanos
La iniciativa de Biden buscaba reducir la migración irregular hacia EE.UU., especialmente en la frontera con México, al ofrecer una vía legal y segura para ingresar al país. Además, el programa incluía restricciones al asilo en la frontera como parte de un enfoque integral para gestionar el flujo migratorio.
Impacto de la Decisión
La eliminación del “parole humanitario” deja en una situación precaria a cientos de miles de personas que dependían de este programa para vivir y trabajar legalmente en EE.UU. Una vez que expire el beneficio, aquellos que no logren regularizar su estatus migratorio deberán abandonar el país o enfrentar las consecuencias de permanecer de manera irregular.
Además, la medida podría generar un aumento en la migración irregular hacia EE.UU., ya que las personas afectadas buscarán alternativas para permanecer en el país o intentarán regresar tras ser deportadas.
Política de Deportaciones y Redadas
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha intensificado sus esfuerzos para reforzar la seguridad fronteriza y deportar a migrantes indocumentados. En su primer día en el cargo, firmó una orden ejecutiva instruyendo al DHS a “terminar” todos los programas de parole, incluidos los destinados a ciudadanos de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití.
Como parte de esta estrategia, el gobierno ha implementado redadas masivas en varias ciudades y ha negociado acuerdos con países como El Salvador para deportar a migrantes a cárceles extranjeras o incluso enviarlos a la base militar de Guantánamo.
Estas medidas han generado críticas tanto dentro como fuera de EE.UU., especialmente por el impacto humanitario que podrían tener en comunidades vulnerables.
Reacciones y Contexto Político
El anuncio llega en un momento en que la inmigración sigue siendo uno de los temas más divisivos en la política estadounidense. Los defensores de los derechos de los migrantes han criticado duramente la decisión, señalando que dejará a miles de personas en situación de vulnerabilidad.
“Esta decisión no solo pone en peligro a cientos de miles de personas, sino que también socava los esfuerzos para abordar las causas profundas de la migración”, afirmó un portavoz de una organización proinmigrante.
Por otro lado, los partidarios de Trump aplauden la medida, considerándola necesaria para proteger la seguridad nacional y reducir la presión sobre los sistemas de asilo y refugio.
Conclusión: Un Paso Más Hacia una Política Migratoria Restrictiva
La eliminación del “parole humanitario” marca un nuevo capítulo en la política migratoria de Trump, caracterizada por su enfoque duro y restrictivo. Al revocar este programa, el gobierno busca consolidar su agenda antiinmigración, aunque a costa de dejar en una situación incierta a cientos de miles de personas que confiaban en este beneficio para reconstruir sus vidas en EE.UU.
Como señaló un analista político:
“Esta decisión no solo tiene implicaciones humanitarias, sino también políticas. Refleja la visión de Trump de priorizar la seguridad nacional sobre las soluciones humanitarias, pero también podría intensificar las tensiones en la región.”
Mientras tanto, organizaciones internacionales y grupos de derechos humanos observan con preocupación cómo estas medidas afectarán a las poblaciones más vulnerables y al futuro de la cooperación regional en materia migratoria.