
BOGOTÁ, 18 feb.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reveló este martes que narcotraficantes habrían adquirido dos misiles con la intención de atacar su avión presidencial. Según el mandatario, esta amenaza estaría vinculada al trabajo que su gobierno ha desarrollado en contra de las “grandes mafias” del país, a las que acusa de sentirse amenazadas por las acciones emprendidas para desmantelar sus estructuras criminales.
Durante la ceremonia de transmisión del mando policial al nuevo director de la Policía Nacional, el brigadier general Carlos Fernando Triana, Petro aseguró: «A mí me quieren disparar un misil, a mi avión. (Es un misil) que se compraron los narcotraficantes y que tienen guardado por ahí. No uno sino dos misiles. Sabemos quiénes son pero hay que actuar».
El presidente agregó que estas amenazas buscan derrocarlo rápidamente debido a su enfoque en combatir a las organizaciones criminales más poderosas del país. «Me quieren tumbar rápidamente porque saben que estamos tras las grandes mafias de Colombia y eso puede asustar, sí, claro que asusta», afirmó.
El ELN entre las “Grandes Mafias”
Petro también señaló que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con la cual el Gobierno suspendió los diálogos de paz el mes pasado debido a la escalada de violencia en la región del Catatumbo (noreste), forma parte de lo que él llama las “grandes mafias” de Colombia. Aunque no proporcionó detalles específicos sobre los supuestos responsables de la adquisición de los misiles, dejó claro que su administración está al tanto de la situación y trabaja para identificar a los implicados.
Por su parte, el nuevo director de la Policía Nacional, Carlos Fernando Triana, aseguró que la institución tiene «toda la capacidad» para recolectar información que permita «individualizar e identificar» a quienes están detrás de las amenazas contra el presidente. Triana subrayó la importancia de fortalecer la inteligencia policial para contrarrestar estos planes criminales.
Antecedentes de Amenazas Contra Petro
Esta no es la primera vez que el presidente Petro denuncia amenazas contra su vida. En septiembre de 2024, el mandatario reveló que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), a través del embajador estadounidense en Bogotá, le había alertado sobre un supuesto plan para asesinarlo antes de que finalizara el año. Según Petro, el plan incluía un atentado con un camión cargado de dinamita.
«La versión llegó por ahí, por la DEA vía embajador», declaró en ese momento.
Además, durante su campaña presidencial en 2022, Petro denunció que la banda criminal «La Cordillera» planeaba cometer un atentado en su contra. Estas acusaciones han sido recurrentes en su discurso político, alimentando la percepción de un entorno hostil marcado por amenazas constantes.
Teorías de Golpe de Estado y Mensajes en Redes Sociales
El presidente colombiano ha utilizado repetidamente sus redes sociales y diversos escenarios públicos para advertir sobre supuestas conspiraciones en su contra. Durante su mandato, Petro ha insinuado la posibilidad de un golpe de Estado o un plan para asesinarlo, aunque sin señalar directamente a individuos o grupos específicos.
En esta ocasión, desde la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander en Bogotá, Petro reiteró su preocupación por las amenazas que enfrenta, destacando la necesidad de continuar combatiendo a las organizaciones criminales que, según él, representan una grave amenaza para la estabilidad del país.
Un Contexto de Tensión y Desafíos
Las denuncias de Petro se producen en un contexto de creciente tensión en Colombia, donde los esfuerzos del gobierno por avanzar en la implementación de políticas de paz y seguridad han encontrado resistencia por parte de grupos armados ilegales y organizaciones dedicadas al narcotráfico. La suspensión de los diálogos de paz con el ELN y el aumento de la violencia en regiones como el Catatumbo reflejan los desafíos que enfrenta su administración.
Mientras tanto, las autoridades trabajan para garantizar la seguridad del presidente y desarticular cualquier plan que pueda poner en riesgo su vida o la estabilidad del gobierno. Sin embargo, estas denuncias también han generado debates sobre la veracidad y el alcance de las amenazas, así como sobre la estrategia comunicacional del mandatario para abordar estos temas.
Conclusión: Entre Amenazas y Determinación
Las declaraciones de Gustavo Petro refuerzan su postura de enfrentar a las estructuras criminales que históricamente han operado en Colombia. Sin embargo, también plantean interrogantes sobre la magnitud real de las amenazas y cómo estas podrían impactar en la gobernabilidad del país.
Lo cierto es que el presidente ha decidido mantenerse firme en su lucha contra las mafias, a pesar de los riesgos personales que esto implica. Su llamado a actuar contra quienes buscan desestabilizar su gobierno podría marcar un punto de inflexión en la relación entre el Estado y las organizaciones criminales, aunque también exige un manejo cuidadoso para evitar una escalada de violencia.
Colombia sigue siendo un país en transición, enfrentando retos complejos mientras intenta construir un futuro más pacífico. La pregunta que queda en el aire es si estas denuncias lograrán consolidar el apoyo interno y externo necesario para enfrentar las amenazas que, según Petro, acechan al país.