Gaza, 28 enero. Miles de palestinos caminan de regreso a sus hogares en el norte de la Franja de Gaza, cargando sobre sus espaldas bolsas blancas, niños en brazos o pertenencias en carros tirados por burros, en medio de un paisaje devastado tras 15 meses de guerra que ha desplazado a más del 90 % de la población.
Este retorno masivo, permitido tras la apertura del Corredor Netzarim por Israel como parte de los acuerdos de tregua con Hamás, es considerado por el grupo islamista una victoria simbólica. “La imagen del regreso al norte de Gaza es el mejor eslogan del fracaso, la pérdida y la retirada de la ocupación”, declaró Husam Badran, líder de Hamás, al referirse al éxodo inverso de más de 300,000 personas hacia sus localidades originales, incluida Ciudad de Gaza, la capital.
Duras condiciones para los desplazados
A pesar del regreso, muchos solo encuentran escombros donde antes estaban sus hogares. Según el Gobierno de Hamás, más de 5,500 funcionarios trabajan en la reapertura de rutas y corredores, mientras que se necesitan al menos 135,000 tiendas de campaña y caravanas para albergar a las familias retornadas.
Nihad, una palestina que camina junto a su familia hacia el norte, expresó su esperanza a pesar de las adversidades: “Llevo caminando dos horas y no estoy cansada. Siento como si alguien me llevara a cada paso. Cada vez más cerca de mi casa”.
Tregua frágil y violencia persistente
Aunque la tregua entre Israel y Hamás, en vigor desde el 19 de enero, estipula el retorno de los desplazados, la violencia persiste. En las últimas 48 horas, 48 cuerpos han sido recuperados, de los cuales 11 corresponden a personas abatidas por fuego israelí, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
El Ejército israelí confirmó ataques contra “vehículos sospechosos” en zonas restringidas, alegando que violaban los términos del acuerdo. Entre las víctimas se encuentra Mufid Mohamed Musa Abed, quien conducía una excavadora para despejar el camino en Nuseirat, en el centro del enclave, según la agencia palestina Wafa.
Un retorno cargado de incertidumbre
Mientras los gazatíes intentan reconstruir sus vidas, la situación en el enclave sigue siendo crítica. Las tensiones entre Israel y Hamás, sumadas a la falta de recursos y la devastación generalizada, dificultan la recuperación. Este regreso masivo al norte de Gaza simboliza tanto la resiliencia como la desesperación de un pueblo atrapado en un conflicto que parece no tener fin.