Río de Janeiro, 18 Nov.- El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció este lunes ante el G20 que España destinará 400 millones de euros a la Asociación Internacional de Fomento, la entidad del Banco Mundial que brinda asistencia a los países más pobres. Esta contribución, que representa un incremento del 40% respecto a la anterior reposición, fue destacada por Sánchez durante la primera sesión de la cumbre, centrada en el hambre y la pobreza global.

Sánchez subrayó que esta inversión es un ejemplo del compromiso de España en la lucha contra el hambre y la pobreza. Durante su intervención, expresó que España está dispuesta a “predicar con el ejemplo” y destacó que las cifras de hambre y pobreza son “inaceptables” y deben ser erradicadas. En 2023, aproximadamente 733 millones de personas padecieron hambre y 712 millones vivieron en pobreza extrema, un aumento significativo desde 2019.

El presidente español también reafirmó el apoyo de su país a la Alianza contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa impulsada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. España fue uno de los primeros países en unirse a esta alianza, que busca erradicar el hambre y la pobreza para 2030 a través de la movilización de recursos y la cooperación entre naciones.

En su intervención, Sánchez hizo un llamado a revisar la financiación para el desarrollo y a adoptar decisiones audaces en la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que se celebrará el próximo año en España. Además, apoyó la propuesta de Lula de crear un impuesto global a las grandes fortunas, como una medida para mejorar el acceso al capital en los países en desarrollo y combatir la evasión fiscal.

El presidente español también destacó la importancia de abordar el cambio climático, que agrava la inseguridad alimentaria, la malnutrición y la pobreza. En cuanto a las políticas internas, mencionó los avances en España, como el aumento del salario mínimo en más del 50% desde 2018 y la creación del Ingreso Mínimo Vital, que protege actualmente a dos millones de ciudadanos.

Este compromiso financiero y político de España subraya su liderazgo en la lucha por un desarrollo más equitativo y sostenible, con especial atención a los países más vulnerables.

Publicidad