Bogotá, 25 oct.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reafirmó este jueves que su administración no firmará nuevos contratos de exploración y explotación de petróleo, argumentando que el desarrollo de esta industria “trae muerte” y pone en riesgo el futuro de las próximas generaciones. Así lo señaló durante la XXII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Trabajo, que tuvo lugar en Bogotá y en la que España fue el país invitado.
Petro, quien ha defendido activamente la protección ambiental y la transición hacia economías menos dependientes de los combustibles fósiles, afirmó que los nuevos contratos de exploración representan un peligro a largo plazo para la humanidad. “No quiero firmar contratos nuevos de exploración, porque lo que entrañan, dentro de 10 o 15 años, es que todos los aquí presentes, nuestros hijos y nuestros nietos, queden expuestos a la muerte,” expresó Petro, dirigiéndose a los asistentes en la conferencia de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Críticas a la Decisión: ¿Un “Suicidio Económico” para Colombia?
La decisión ha provocado críticas de figuras prominentes, entre ellas el académico y exministro de Comercio y Hacienda, José Manuel Restrepo, quien calificó la medida como un “suicidio económico” para el país. Restrepo argumentó en su cuenta de X (anteriormente Twitter) que la suspensión de nuevos contratos de petróleo pone en peligro una significativa porción de la economía colombiana: el 5,6 % del PIB, el 20 % de los ingresos fiscales, el 35 % de la inversión extranjera directa, el 40 % de las exportaciones y el 80 % de las regalías, las cuales financian programas sociales y de desarrollo en diversas regiones del país.
“Colombia solo genera el 0,6 % de los gases de efecto invernadero a nivel mundial,” subrayó Restrepo, cuestionando el sacrificio económico de Colombia mientras otras naciones no cumplen con metas ambientales. Añadió que es posible una transición energética “ordenada y responsable”, sugiriendo que la postura de Petro podría impactar de manera irreversible la estabilidad económica y fiscal del país.
Debate sobre la Transición Energética en Colombia
La postura de Petro plantea un reto directo a la economía extractivista de Colombia, que históricamente ha sido dependiente de la exportación de petróleo y minerales. El presidente considera que una transición energética es inevitable para evitar la extinción humana y ha abogado por priorizar fuentes de energía renovable. Sin embargo, sectores económicos y sociales consideran que un cambio tan drástico debe ser gradual y coordinado, especialmente en un país donde las industrias extractivas representan una gran fuente de ingresos y empleo.
El próximo paso en esta discusión se centrará en la capacidad del Gobierno colombiano para presentar un plan de transición energética que logre un equilibrio entre el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental.