Nueva York, 22 oct.- McDonald’s ha aclarado este lunes que no se considera una «marca política», aunque expresó su «orgullo» por la visita del domingo del candidato presidencial republicano Donald Trump a uno de sus restaurantes en Filadelfia. Durante su parada, el expresidente cocinó y vendió papas fritas mientras lucía un delantal, como parte de su campaña.

En un mensaje interno dirigido a sus empleados, la compañía señaló que no apoya a ningún candidato en las elecciones de EE.UU., y que su política de puertas abiertas fue la razón por la cual el establecimiento en cuestión recibió a Trump. McDonald’s, cuya mayoría de locales opera bajo un sistema de franquicias, reafirmó su neutralidad política.

«Aunque no somos una marca política, nos enorgullece escuchar sobre el cariño del expresidente Trump por McDonald’s y sus bonitos recuerdos relacionados con la vicepresidenta Harris trabajando bajo los arcos», señaló la empresa en el comunicado, recogido por CNBC. McDonald’s añadió que, si bien no ha buscado convertirse en un tema de conversación durante este ciclo electoral, su impacto en los estadounidenses es innegable. Asimismo, aseguró no identificarse con los colores rojo o azul de los partidos, sino con su emblemático color «dorado».

Política de puertas abiertas y declaraciones del franquiciado

El dueño del restaurante franquiciado en Filadelfia, Derek Giacomantonio, también emitió una declaración destacando que su establecimiento mantiene «las puertas abiertas para todos», y explicó que aceptó la propuesta de Trump para observar de primera mano la «transformadora» experiencia laboral que 1 de cada 8 estadounidenses han vivido trabajando en McDonald’s.

Durante su visita, Trump aprovechó la ocasión para arremeter contra la vicepresidenta Kamala Harris, su rival demócrata, acusándola de haber inventado que trabajó en un McDonald’s en su juventud, un hecho que, según él, no ha podido ser demostrado.

«Amo McDonald’s. Amo los empleos. Y creo que es inapropiado cuando alguien afirma por todas partes que trabajó en un McDonald’s, pero nunca lo hizo», declaró Trump.

El pasado laboral de Harris en McDonald’s

La campaña de Harris sostiene que la vicepresidenta trabajó durante el verano de 1983 en un McDonald’s de Alameda, California, desempeñándose en la caja registradora y cocinando papas fritas, con el objetivo de financiar sus estudios en la Universidad de Howard, en Washington.

McDonald’s ha evitado responder a varias solicitudes de medios que intentaron confirmar si Harris efectivamente trabajó en uno de sus locales hace 40 años. En el comunicado del domingo, la empresa indicó que no dispone de «registros de todos los puestos» laborales desde la década de 1980.

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