Río de Janeiro, 1 oct. – La red social X, propiedad de Elon Musk, informó este martes a la Corte Suprema de Brasil que pagará la totalidad de las multas que le fueron impuestas, permitiéndole así volver a operar en el país, según fuentes oficiales.
Desde el 31 de agosto, X está suspendida en Brasil por orden del magistrado Alexandre de Moraes, quien lidera una amplia investigación sobre la difusión de noticias falsas y delitos de odio en línea. La defensa de la plataforma comunicó en una carta que abonará las multas acumuladas, que suman 28,6 millones de reales (aproximadamente 5,2 millones de dólares o 4,7 millones de euros).
Este anuncio se produce días después de que el juez rechazara una solicitud de los representantes legales de X, quienes argumentaban que habían cumplido con las exigencias del tribunal y solicitaban el restablecimiento de la plataforma. En su negativa, Moraes mencionó que X debía aún pagar una multa de 10 millones de reales (1,83 millones de dólares) y debía proporcionar más información sobre si desistiría de ciertos recursos legales que había presentado.
Esta multa se relaciona con una maniobra que permitió a X operar brevemente en septiembre tras una actualización de su aplicación que complicó su bloqueo. Según el anuncio, la plataforma pagará la multa con recursos propios, sin involucrar las cuentas de Starlink, otra empresa de Musk que también fue bloqueada por el juez junto con las de X.
Parte de las multas ya había sido satisfecha mediante la retención de fondos de Starlink, las cuales el juez ordenó desbloquear este martes, junto con las cuentas de X.
La decisión de suspender X, que cuenta con unos 20 millones de usuarios activos en Brasil, se debió a los desacatos de Musk, quien se negó a eliminar perfiles sospechosos de desinformación y de incitación al odio. Además, Musk cerró la oficina de X en Brasil, retiró a sus representantes legales y se opuso al pago de las multas.
El magnate también ha llevado a cabo una intensa campaña contra De Moraes, a quien ha calificado de “dictador” y lo ha acusado de “violar” la Constitución brasileña. Sin embargo, Musk parece estar comenzando a aceptar gradualmente las decisiones del Supremo brasileño.