Ciudad de México, 5 sep.- La relación entre México y Estados Unidos vive un momento crucial, según afirmó este miércoles el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, quien destacó que la cooperación económica entre ambos países seguirá creciendo a pesar de las polémicas reformas en revisión en el Congreso mexicano. Estas incluyen cambios en el Poder Judicial y la posible desaparición de reguladores autónomos, temas que han generado inquietud entre inversionistas estadounidenses.
Durante la ‘Tercera Convención Nacional: Un nuevo futuro compartido’, organizada por la American Society en Ciudad de México, Salazar subrayó que, aunque las reformas puedan tener repercusiones, la sólida relación bilateral garantiza que la integración económica continúe en un buen rumbo. “La economía va a seguir fuerte”, aseguró, reafirmando que México sigue siendo el socio más importante de Estados Unidos en el hemisferio.
Sin embargo, el embajador no ocultó su preocupación sobre el impacto de dichas reformas, advirtiendo que podrían afectar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). A pesar de ello, Salazar elogió al presidente Andrés Manuel López Obrador, reconociendo su esfuerzo por el desarrollo de México y calificándolo como un “campeón” de la integración regional.
Seguridad y lucha contra el narcotráfico
Otro de los pilares de esta relación histórica, según el embajador, es el combate conjunto contra los cárteles de la droga y el tráfico de armas. Salazar celebró los logros recientes en la captura de narcotraficantes, destacando la cooperación entre ambos países para desmantelar las redes criminales. La captura de figuras clave como Ovidio Guzmán y Rafael Caro Quintero fue resaltada como un paso importante en esta lucha.
A pesar de los avances, Salazar lamentó las consecuencias devastadoras del tráfico de fentanilo y armas, señalando que el fentanilo ha provocado la muerte de al menos 6.000 estadounidenses, y que el 70% de las armas en manos del crimen organizado en México provienen de Estados Unidos.
Frontera moderna o muro
El embajador también abordó el complejo tema de la migración y la frontera entre ambos países, un asunto que se ha convertido en un tema central de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos. Salazar planteó una disyuntiva clara: modernizar la frontera o levantar un muro.
La relación bilateral ha evolucionado para enfrentar de manera conjunta el histórico flujo migratorio, y Salazar insistió en la necesidad de modernizar la frontera para abordar de manera integral los problemas de migración y seguridad.
Con un flujo migratorio de 20 millones de personas, el futuro de la frontera entre México y Estados Unidos está en juego, concluyó el embajador.