Barcelona, 10 agosto (EFE) – Salvador Illa, del Partido Socialista (PSOE), asumió este sábado el cargo de presidente de la Generalitat de Cataluña. En su primer discurso, Illa se comprometió a “gobernar para todos” y a “unir y servir” a los catalanes, prometiendo fomentar la libertad, la prosperidad y la igualdad en la región.
La investidura de Illa, que fue aprobada con el apoyo de su partido, los Comuns (izquierda) y el partido independentista ERC, puso fin a un ciclo de catorce años de liderazgo soberanista en Cataluña. El acuerdo que permitió su ascenso incluyó una “financiación singular” para la región, lo que ha sido objeto de críticas por parte de la oposición y algunas voces dentro del propio PSOE.
Un acto marcado por la reaparición de Carles Puigdemont
La ceremonia de investidura estuvo marcada por el regreso fugaz a España del expresidente Carles Puigdemont, quien se encuentra huido de la justicia española. Puigdemont apareció en Barcelona el jueves, donde ofreció un mitin cerca del parlamento catalán antes de escapar en un coche que la policía catalana no logró localizar, a pesar de un operativo que incluyó el corte de carreteras y el registro de cientos de vehículos.
El operativo de búsqueda y detención de Puigdemont ha sido criticado por la oposición, que ha cuestionado la eficacia del cuerpo de seguridad regional, el ministerio de Interior y el Centro Nacional de Inteligencia. El Tribunal Supremo ha solicitado informes a los Mossos d’Esquadra y al Ministerio del Interior para esclarecer el fracaso en la detención del expresidente.
Reacciones y consecuencias
El regreso de Puigdemont y la posterior gestión de su fuga han generado tensiones y controversias. Los Mossos d’Esquadra han defendido su actuación, criticando a Puigdemont y a su entorno por crear una “campaña de desinformación” sobre su regreso a España. La policía catalana ha confirmado que, a pesar de las informaciones que sitúan a Puigdemont de nuevo en Bélgica, continúan buscando al expresidente en España hasta tener evidencia concreta de su salida del país.
Hasta el momento, tres agentes del cuerpo policial catalán han sido detenidos por presunta colaboración en la entrada y huida de Puigdemont.