San Juan de Terranova (Canadá), 22 de junio.- Este sábado, la catedral de San Juan Bautista en San Juan de Terranova fue el escenario de una conmovedora ceremonia liderada por el arzobispo católico Peter Joseph Hundt, en memoria de las 21 víctimas del hundimiento del pesquero español Villa de Pitanxo. A la misa asistieron no solo los familiares de los fallecidos, sino también representantes destacados del Gobierno español, la Xunta de Galicia y la Armada española, demostrando un fuerte lazo transatlántico en el proceso de duelo y recuerdo.
Los participantes de la ceremonia entraron al recinto portando una lona con las imágenes de los marineros fallecidos, creando un ambiente de respeto y memoria. La homilía, ofrecida en inglés y traducida al español, culminó con la lectura de los nombres de los fallecidos y la colocación de rosas blancas en el altar, cada una simbolizando una vida perdida en la tragedia.
Entre los presentes estuvieron Isabel Artime, Secretaria General de Pesca de España; Antonio Basanta, Secretario General de Pesca de la Xunta; y Xavier Martí, Director General de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares. El evento también contó con la presencia del embajador de España en Canadá, Alfredo Martínez Serrano, y miembros de la patrullera Tarifa de la Armada española, reforzando el apoyo institucional a las familias afectadas.
María José de Pazo, portavoz de las familias, compartió con EFE la importancia del evento como un acto de agradecimiento hacia los ciudadanos de Terranova, quienes mostraron una solidaridad inquebrantable durante los difíciles momentos que siguieron al desastre. “Es una forma también de devolver y de agradecer. Gracias de corazón por esas oraciones de esos días”, expresó emocionada.
La comunidad local, profundamente conectada con el mar, mostró una empatía que trascendió fronteras, reuniendo a la gente en oración y apoyo, un gesto que las familias quisieron honrar con esta ceremonia. El acto religioso no solo sirvió para recordar a los fallecidos, sino también para afirmar los lazos de fraternidad marítima y solidaridad humana a través del océano.
Además, el evento fue una oportunidad para inaugurar una placa y una escultura titulada “Dos Orillas” en el parque Harbourside, cerca del muelle donde desembarcaron los supervivientes y los cuerpos recuperados. Esta obra, donada por la Cámara de Comercio de España en Canadá, simboliza la unión permanente entre San Juan de Terranova y las familias del Villa de Pitanxo.
Con esta ceremonia, San Juan de Terranova se establece como un lugar de memoria y respeto, marcando un capítulo de reconocimiento y recuerdo para aquellos que perdieron su vida en las aguas del Atlántico norte.