Lima, 9 Oct.- Cuatro integrantes del reconocido grupo de cumbia peruano Agua Marina resultaron heridos por disparos el miércoles por la noche durante un concierto en Lima, en lo que las autoridades consideran un posible ataque de extorsionadores. El incidente ocurrió detrás del escenario, cuando un hombre abrió fuego y huyó en una motocicleta conducida por un cómplice, según informó la policía.
El baterista del grupo, Luis Quiroga, recibió tres impactos de bala, uno de ellos en el abdomen, siendo el más grave de los afectados, de acuerdo con el jefe de la policía de Lima, Felipe Monroy. Imágenes televisivas captaron el momento en que Quiroga cayó al suelo tras los disparos. Otros tres músicos sufrieron heridas: uno en la pierna y los otros dos en el tórax.
La policía indicó que se recogieron al menos 23 casquillos de bala en la zona del ataque y continúa recopilando imágenes de cámaras de seguridad cercanas para identificar a los responsables. Aunque el grupo no ha emitido ningún comunicado oficial, se investiga la posibilidad de que el ataque esté relacionado con extorsiones, un problema recurrente en el país.
Agua Marina, con más de 40 años de trayectoria, ya había sido víctima de violencia en 2022, cuando desconocidos arrojaron un explosivo durante uno de sus conciertos. La banda mantiene guardias privados armados como medida de protección.
La violencia contra músicos de cumbia en Perú no es un hecho aislado. En marzo, Paul Flores, cantante de Armonía 10, fue asesinado tras un ataque de extorsionadores contra el bus en el que se trasladaba la orquesta. A raíz de estos hechos, el gobierno declaró el estado de emergencia por un mes para combatir la delincuencia, aunque los ataques, las extorsiones y los asesinatos han continuado.
Según estadísticas oficiales, entre enero y agosto de 2025 se registraron 18.385 denuncias por extorsión, un incremento del 29,3% respecto al mismo periodo de 2024. Además, hubo 1.511 asesinatos, lo que representa un aumento del 13% en comparación con los primeros ocho meses del año anterior, reflejando la persistente crisis de seguridad en el país.