ESTOCOLMO, 9 de octubre.– El escritor húngaro László Krasznahorkai fue galardonado este jueves con el Premio Nobel de Literatura 2025 por su “obra convincente y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”, según anunció la Academia Sueca. A los 71 años, el autor se consolida como una de las voces más influyentes y singulares de la literatura contemporánea europea.
El jurado destacó su “mirada artística completamente libre de ilusiones, que ve a través de la fragilidad del orden social, combinada con su inquebrantable fe en el poder del arte”. Steve Sem-Sandberg, portavoz del comité Nobel, lo definió como “un gran escritor épico de la tradición centroeuropea que se extiende desde Kafka hasta Thomas Bernhard, caracterizado por el absurdismo y el exceso grotesco”.
Krasznahorkai, nacido en Gyula, cerca de la frontera con Rumania, es conocido por su estilo narrativo inconfundible: frases extensas que a menudo ocupan páginas enteras, cargadas de profundidad filosófica, ironía y desesperanza. Entre sus obras más destacadas se encuentran “Satantango”, “La Melancolía de la Resistencia” y “El barón Wenckheim vuelve a casa”, textos que exploran el caos moral, la decadencia social y la búsqueda del sentido en un mundo al borde del colapso.
Varios de sus libros fueron adaptados al cine por el director húngaro Béla Tarr, con quien mantuvo una estrecha colaboración artística. Las películas resultantes —en especial Satantango (1994), considerada una obra maestra del cine europeo— reflejan su estética sombría y contemplativa.
Krasznahorkai ha recibido numerosos reconocimientos internacionales, entre ellos el Man Booker International Prize en 2015 y el National Book Award en 2019 por “El barón Wenckheim vuelve a casa”. La crítica estadounidense Susan Sontag lo describió como el “maestro contemporáneo del Apocalipsis”, mientras que el poeta Allen Ginsberg, con quien mantuvo amistad, lo consideraba “uno de los pocos escritores que aún tratan el fin del mundo con belleza”.
Pese a su perfil reservado, Krasznahorkai ha sido también un crítico severo del gobierno de Viktor Orbán, denunciando su política de acercamiento a Moscú y su falta de apoyo a Ucrania tras la invasión rusa. “¿Cómo puede un país mantenerse neutral cuando los rusos invaden un país vecino?”, dijo en una entrevista reciente. Aun así, el propio Orbán lo felicitó públicamente en redes sociales: “El orgullo de Hungría, el primer ganador del Premio Nobel de Gyula, László Krasznahorkai. ¡Felicidades!”.
El escritor es el primer húngaro en recibir el Nobel desde Imre Kertész en 2002, y se suma a una lista que incluye a Ernest Hemingway, Toni Morrison y Kazuo Ishiguro. Su victoria refuerza la presencia de la literatura centroeuropea en el panorama internacional.
El Premio Nobel de Literatura se otorga desde 1901 y este año lleva una dotación de 11 millones de coronas suecas (aproximadamente 1,2 millones de dólares), además de una medalla de oro de 18 quilates y un diploma. La ceremonia de entrega se celebrará el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
Con esta elección, la Academia Sueca rinde homenaje a una obra que, en palabras del jurado, “encuentra luz en medio de la oscuridad, reafirmando que la literatura aún puede salvarnos del silencio y del miedo”.