Ottawa, 3 oct (Hispanic Post).- El primer ministro canadiense, Mark Carney, se reunirá este martes en Washington con el presidente estadounidense, Donald Trump, en un contexto marcado por la imposición de aranceles estadounidenses sobre productos canadienses, que han generado preocupación en varios sectores de la economía de Canadá. La reunión se perfila como un encuentro clave para abordar la relación comercial entre los dos países y buscar soluciones que eviten una escalada de tensiones.
Entre los temas principales a tratar se encuentra el impacto económico de los aranceles sobre productos estratégicos como acero, aluminio, productos agrícolas y manufacturas, que han afectado directamente a provincias como Ontario, Quebec y Alberta, donde industrias clave dependen de la exportación hacia Estados Unidos. Carney buscará garantizar la protección de empleos y el acceso a los mercados estadounidenses para las empresas canadienses, mientras enfatiza la importancia de mantener una relación comercial estable y predecible.
Además de los aranceles, la agenda contempla la discusión sobre cooperación energética, acuerdos bilaterales de inversión, modernización de tratados comerciales y la protección de cadenas de suministro, especialmente en la industria automotriz y manufacturera, donde cualquier alteración podría generar aumentos de costos y retrasos significativos. Se espera que los líderes también analicen la posible coordinación en materia de infraestructura y transporte, con el objetivo de fortalecer la integración económica entre ambos países.
El gobierno canadiense ha señalado que la estrategia de Carney será buscar negociaciones constructivas, evitando medidas de represalia que puedan derivar en un conflicto comercial más amplio, pero dejando claro que defenderá los intereses de los trabajadores y las empresas canadienses. Asimismo, se prevé que Carney sostenga reuniones con legisladores estadounidenses y representantes del sector privado para respaldar la posición de Canadá y explorar soluciones conjuntas que mitiguen los efectos de los aranceles.
La visita también servirá para evaluar la cooperación en innovación tecnológica, comercio digital y sostenibilidad energética, áreas que ambos gobiernos consideran estratégicas para el futuro económico de Norteamérica. Se espera que, al finalizar la jornada, se emita un comunicado conjunto detallando compromisos, acuerdos preliminares y próximos pasos, con miras a estabilizar la relación bilateral y asegurar un entorno comercial más seguro para ambos países.