BOGOTÁ, 1 OCT.- Los partidos Centro Democrático y Cambio Radical, principales fuerzas de la oposición en Colombia, exigieron este miércoles al presidente Gustavo Petro detener el «odio político» y los ataques contra la senadora y precandidata presidencial Paloma Valencia.

En un comunicado conjunto, liderado por el expresidente Álvaro Uribe (Centro Democrático) y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras (Cambio Radical), los partidos rechazaron de manera categórica la persecución y los ataques sistemáticos del Gobierno, replicados por ministros y amplificados por influenciadores pagados con recursos públicos para hostigar a la oposición.

Asimismo, exigieron al Ejecutivo frenar el odio político que, según indicaron, ya le costó la vida al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe, fallecido el pasado 11 de agosto tras un atentado en Bogotá. Los partidos denunciaron que esta situación ha generado atentados, amenazas e intimidaciones contra parlamentarios, diputados, concejales, dirigentes regionales y líderes de sus colectividades.

El ataque más reciente ocurrió el martes pasado contra el exconcejal Jairo Evelio Ascanio Naranjo, quien fue atacado a tiros en Saravena, Arauca, mientras entregaba un mercado a una familia. En el hecho, dos escoltas resultaron gravemente heridos.

Los partidos responsabilizan directamente al presidente Petro y a su Gobierno por la seguridad e integridad de los integrantes de la oposición y le exigen poner fin a las calumnias, mentiras y difamaciones. Señalan que estos ataques son “cortinas de humo” para ocultar el desgobierno, que ha dejado al país sumido en inseguridad, desempleo, deterioro de la salud y crisis económica.

En particular, los partidos defendieron a Paloma Valencia, luego de que el presidente Petro afirmara que la senadora “fue cómplice del asesinato de 6.402 jóvenes asesinados por las armas oficiales”. Según la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), esas víctimas corresponden a los denominados falsos positivos, en su mayoría ocurridos durante el gobierno de Uribe (2002-2010). Valencia, cercana aliada del expresidente, nunca ha sido vinculada con estos crímenes y aseguró que los señalamientos de Petro constituyen «una amenaza» contra su vida y la oposición.

El clima político en Colombia se mantiene tenso, con la violencia política como telón de fondo, mientras el país se prepara para las elecciones legislativas y presidenciales de marzo y mayo de 2026.

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