CARACAS, 13 oct.— Al menos 14 personas murieron tras el colapso de una mina de oro en la localidad de El Callao, estado Bolívar, en el sureste de Venezuela, luego de las torrenciales lluvias que azotan esa región, informaron las autoridades locales el lunes. El accidente ocurrió en la mina Cuatro Esquinas de Caratal, donde decenas de trabajadores quedaron atrapados.
Un puesto de comando especial encabezado por el general de brigada Gregory González Acevedo, jefe de las Zonas Operativas de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (ZOEDAN), fue instalado en el lugar para coordinar las labores de rescate y recuperación de los cuerpos.
Según el comunicado oficial difundido en Instagram, los mineros se encontraban distribuidos en tres pozos diferentes al momento del derrumbe. Los equipos de emergencia iniciaron las operaciones con el achique del agua acumulada en los pozos, provocada por la inundación tras las fuertes lluvias, con el fin de acceder a los túneles colapsados y recuperar los cuerpos atrapados.
La cifra de fallecidos fue reportada inicialmente por otros trabajadores del lugar, según confirmaron los bomberos de El Callao a través de sus redes sociales.
En Venezuela, la minería artesanal e ilegal se ha expandido en los últimos años, especialmente en el Arco Minero del Orinoco, donde miles de personas laboran en condiciones precarias, sin equipos adecuados de seguridad y bajo constante riesgo de accidentes o colapsos.
Las llamadas minas verticales, conocidas como barrancos, son especialmente vulnerables a las lluvias intensas debido a la falta de drenaje y a la erosión de los terrenos. Las autoridades locales indicaron que el siniestro del domingo fue consecuencia directa de la inundación súbita de los túneles, lo que provocó el derrumbe de las estructuras subterráneas.
El Callao, un poblado de más de 30.000 habitantes, depende casi por completo de la extracción de oro. Sin embargo, la inseguridad laboral y los derrumbes fatales se han vuelto cada vez más frecuentes, sin que existan medidas efectivas de regulación o protección para los mineros.








