Kiev, 9 Oct.- El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró que el posible envío de misiles de largo alcance Tomahawk por parte de Estados Unidos podría ser un punto de inflexión en el conflicto con Rusia, al aumentar la presión sobre el Kremlin y obligar al presidente Vladímir Putin a negociar una salida pacífica a la guerra.
“Ahora mismo es importante enviar una señal de que se reforzará a Ucrania por todos los medios posibles. Y uno de esos medios importantes para mí son los Tomahawks”, declaró Zelenski durante un encuentro con periodistas, según citó el medio ucraniano Kyiv Independent.
El mandatario subrayó que el refuerzo militar occidental, y en especial la llegada de armas de largo alcance, podría “forzar a los rusos a moderarse un poco y a sentarse en la mesa de negociación”. Los misiles Tomahawk, con un alcance de hasta 2.500 kilómetros, serían los proyectiles más potentes que Ucrania haya recibido de sus aliados desde el inicio de la invasión rusa en 2022.
Zelenski también anunció que una delegación ucraniana, encabezada por su jefe de gabinete Andrí Yermak y la primera ministra Yulia Sviridenko, viajará la próxima semana a Washington para coordinar nuevas sanciones contra Rusia y discutir el envío de armamento avanzado.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha reiterado en diversas ocasiones su disposición a autorizar el envío de Tomahawks a Ucrania, tras la reunión mantenida con Zelenski el mes pasado en Nueva York. “Estamos evaluando todas las opciones que garanticen la paz y la estabilidad en Europa”, señaló Trump recientemente.
La entrega de estos misiles representaría un salto cualitativo en la capacidad ofensiva ucraniana, permitiéndole atacar objetivos estratégicos en territorio ruso o en zonas ocupadas, lo que podría modificar el equilibrio militar actual y abrir un nuevo capítulo en la guerra.