Ciudad de México, 9 Oct.- Un grupo de jóvenes encapuchados tomó este miércoles las instalaciones de la Preparatoria 8 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el suroeste de la capital, en un contexto de creciente preocupación por amenazas en redes sociales y hechos de violencia recientes en la comunidad universitaria.
Según los primeros reportes, los ocupantes son estudiantes que bloquearon los accesos al plantel en protesta por supuestas agresiones contra un alumno durante una manifestación en apoyo a Palestina realizada el martes. Videos publicados en redes sociales muestran confrontaciones verbales entre los encapuchados y algunos padres de familia que intentaban ingresar al plantel para evitar el cierre.
Hasta el momento, no se han registrado incidentes mayores ni se ha emitido un pronunciamiento oficial que confirme el cierre de la escuela o la suspensión de clases. Sin embargo, la situación se suma a un clima de alerta que se ha intensificado en la UNAM durante las últimas semanas.
El martes, una amenaza de bomba obligó al desalojo temporal del plantel, mientras que el lunes otra alerta similar provocó la evacuación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), también en el sur de la Ciudad de México. Estas medidas se suman a la suspensión de actividades presenciales en varias facultades el pasado 29 de septiembre, luego de amenazas en redes sociales ocurridas tras un homicidio en el Colegio de Ciencias Humanidades (CCH) Sur.
El 22 de septiembre, un alumno identificado como Lex Ashton, de 19 años, ingresó al CCH Sur y atacó con arma blanca al estudiante Jesús Israel, de 16 años, provocando su muerte. Un trabajador del plantel resultó herido y fue hospitalizado. El presunto agresor, que también sufrió lesiones al lanzarse desde un edificio, estaría vinculado a grupos incel, colectivos que promueven discursos de masculinidad tóxica y antifeminismo.
Tras estos hechos, el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, se comprometió a fortalecer la seguridad física y psicológica de toda la comunidad universitaria, incrementando protocolos de vigilancia, atención psicológica y medidas preventivas ante amenazas.
La ocupación de la Preparatoria 8 se suma a un contexto de tensión en la UNAM, donde autoridades, estudiantes y familias permanecen en alerta por posibles nuevos incidentes.
