Bogotá, 7 Oct.— El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez rechazó este martes cualquier relación con el asesinato de los defensores de derechos humanos Jesús María Valle Jaramillo y Jorge Eduardo Umaña, ocurrido en 1998 en Antioquia, luego de que una jueza solicitara a la fiscalía investigarlo por presunta participación en los hechos.
Uribe, quien gobernó Colombia entre 2002 y 2010, calificó la solicitud de investigación como una acusación política y señaló en un comunicado lo que considera inconsistencias y mentiras dentro del caso. El exmandatario enfrenta además una sentencia de 12 años de prisión por soborno a testigos y fraude procesal, de la que se ha declarado inocente y permanece en libertad mientras se resuelve la segunda instancia.
La jueza Claudia Castro pidió a la fiscalía determinar si Uribe, su hermano Santiago Uribe y un general habrían sido presuntos instigadores del homicidio de los defensores, quienes denunciaban la presencia y acciones de grupos paramilitares en la región. Los crímenes aún no han sido esclarecidos, y la fiscalía deberá decidir si abre una investigación formal contra los implicados.
La orden judicial se produjo en el marco de la condena a 28 años de prisión contra José Miguel Narváez, exsubdirector de un organismo de inteligencia estatal, por su responsabilidad en el secuestro de la senadora de izquierda Piedad Córdoba.
Uribe fue mencionado en el caso por el exparamilitar Francisco Enrique Villalva en una declaración de 2008, en la que aseguró que los Uribe Vélez participaron en una reunión en 1997 donde se discutió atentar contra miembros de derechos humanos, junto a jefes paramilitares creados para combatir a las guerrillas de izquierda. Villalva fue asesinado en 2009.
El abogado defensor de Uribe, Jaime Granados, sostuvo que la decisión de la jueza se basa únicamente en declaraciones de Villalva hace 17 años, que ya habían sido investigadas y descartadas en credibilidad en otros procesos judiciales. Uribe también negó haber asistido a la reunión mencionada, señalando inconsistencias en los asistentes y la logística del evento.
En su red social X, Uribe expresó: “Qué rabia política en fallos contra mí, basta ver las personas que supuestamente estábamos en esa reunión, además del sitio, para concluir como concluyó la Fiscalía en la época que esa declaración fue mentirosa”.
El expresidente recordó además que en la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 2008 por el asesinato de Valle Jaramillo no se le menciona como responsable. Uribe ha negado previamente cualquier vínculo con grupos paramilitares y subrayó que, durante su presidencia, dichos grupos se desmovilizaron firmando un acuerdo que les permitió someterse a un tribunal de justicia especial con penas de hasta ocho años por sus crímenes.