Toronto (Canadá), 6 oct.– El primer ministro canadiense, Mark Carney, viaja este lunes a Washington D.C. para reunirse el martes con el presidente estadounidense Donald Trump, con el objetivo de obtener concesiones comerciales ante el impacto de los aranceles estadounidenses que están afectando gravemente a la economía de Canadá.
El Ejecutivo de Ottawa calificó la visita como un “viaje de trabajo” y, aunque no se esperan avances significativos, fuentes del Gobierno canadiense indicaron que Carney intentará lograr una reducción parcial de los gravámenes del 50 % impuestos al acero canadiense, con la esperanza de extender eventuales alivios al aluminio y a los automóviles.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó este lunes que el comercio bilateral será el eje central del encuentro. “Estoy segura de que el comercio será un tema de discusión mañana y también otros asuntos que enfrentan tanto Canadá como Estados Unidos. El presidente Trump espera con interés conversar con el primer ministro Mark Carney”, declaró en rueda de prensa.
Los aranceles de Trump han tenido un impacto directo sobre la economía canadiense, que se contrajo un 0,4 % en el segundo trimestre, principalmente por la caída de las exportaciones. La situación ha generado tensiones políticas dentro del Partido Liberal, que enfrenta una creciente presión social y parlamentaria por la falta de resultados concretos.
Carney, quien asumió el cargo en abril tras suceder a Justin Trudeau, prometió “defender la soberanía canadiense con firmeza” y adoptar medidas duras contra la política comercial de Trump, quien incluso ha llegado a defender públicamente la anexión de Canadá a Estados Unidos. Sin embargo, tras meses de negociaciones, Ottawa se vio obligada en agosto a retirar sus aranceles de represalia sin lograr concesiones a cambio.
El líder conservador Pierre Poilievre criticó duramente a Carney por incumplir sus promesas electorales. “Los aranceles de Estados Unidos a Canadá son ahora el doble de altos que cuando fue elegido diciendo que los eliminaría”, señaló en una carta abierta, exigiendo que el Gobierno “deje de perder y empiece a cumplir con las victorias prometidas”.
Según analistas, el primer ministro necesita resultados tangibles antes de la revisión del T-MEC prevista para 2026, pues la popularidad del Partido Liberal sigue cayendo. Una reciente encuesta de Nanos Research muestra una pérdida constante de apoyo al oficialismo debido al deterioro económico y al aumento del descontento ciudadano.
“Los canadienses están cada vez más impacientes con Carney ante la falta de resultados visibles”, advirtió Nik Nanos, director de la consultora.