Dartmouth, Nueva Escocia, 2 oct (Hispanic Post).- La empresa de construcción Brycon Construction, ubicada en Dartmouth, enfrenta una situación crítica debido a que tres de sus empleados filipinos podrían verse obligados a abandonar Canadá tras errores en sus solicitudes de renovación de permisos de trabajo. La falta de pago de una tarifa de 230 dólares en dos casos y la omisión de una evaluación de impacto en el mercado laboral (LMIA) en el tercero provocó que el Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) rechazara las solicitudes, obligando a los trabajadores a dejar de laborar de inmediato o reiniciar el proceso desde cero en un plazo de 90 días.
El gerente de operaciones de Brycon Construction, Dave Hiscock, expresó su consternación ante la severidad de la medida: «Es una penalización horrible, ya sea porque no se pagó una tarifa o porque falta un papel. Estás desarraigando tres vidas o más. Estas personas no han hecho nada malo mientras han estado en Canadá. Han pagado sus impuestos. Son buenos trabajadores».
El IRCC, por su parte, aclaró que la responsabilidad de asegurar que las solicitudes estén completas recae sobre los trabajadores, quienes pueden apelar la decisión o presentar una nueva solicitud. Sin embargo, este proceso de reaplicación puede tardar aproximadamente 180 días, durante los cuales los trabajadores no podrán laborar y perderán temporalmente el acceso a la tarjeta de salud provincial, afectando su bienestar y el de sus familias.
Impacto en el proyecto de infraestructura
Los trabajadores afectados —Jafferson Palabasan, Raddy Adams Manicadao y Rene Logrinio— son esenciales para el proyecto de doble vía de la Autopista 103 entre Hubbards y Chester, un plan clave en la costa sur de Nueva Escocia. Brycon Construction depende de ellos para mantener el ritmo de las obras y la ausencia de estos empleados amenaza la continuidad del proyecto. Hiscock comentó que los intentos de contratar personal local han sido infructuosos y que la empresa enfrenta dificultades logísticas y económicas considerables.
Historias personales y consecuencias humanas
La situación ha generado gran incertidumbre entre los trabajadores y sus familias. Palabasan espera trasladar a su esposa e hija desde Filipinas, mientras Logrinio envía dinero a su familia con tres hijas. Adams Manicadao enfrenta problemas de salud en su hogar, ya que no puede costear la insulina de su esposa debido a la falta de ingresos. Los tres llegaron a Canadá en 2022 con la esperanza de establecerse permanentemente y ahora enfrentan la posibilidad de perder no solo sus trabajos, sino también la estabilidad para sus familias.
La abogada de inmigración Elizabeth Wozniak señaló que esta situación refleja un cambio en la política del IRCC: antes, los oficiales podían señalar faltantes menores en las solicitudes, permitiendo correcciones rápidas, mientras que ahora los permisos se rechazan de manera inmediata, generando consecuencias significativas para los trabajadores y las empresas.
Respuesta de la empresa y lecciones aprendidas
Hiscock indicó que Brycon Construction recurrirá en adelante a consultores de inmigración profesionales para garantizar que las solicitudes de empleados internacionales se completen correctamente y evitar que situaciones similares se repitan. “Esto nunca volverá a ocurrir bajo mi supervisión, nunca. Lección aprendida”, afirmó.
Actualmente, Brycon emplea a 18 trabajadores internacionales dentro de un equipo de 120, y todos aspiran a obtener la residencia permanente en Canadá. La empresa advierte que la falta de permisos de trabajo y la imposibilidad de contratar reemplazos locales podrían afectar no solo la ejecución del proyecto, sino también la economía regional y la disponibilidad de empleo en el sector de la construcción en Nueva Escocia.