JERUSALÉN, 2 OCT.- El Ministerio de Exteriores de Israel confirmó la finalización de la operación de interceptación de la Flotilla Global Sumud, un convoy de casi 50 embarcaciones que intentaba llegar a Gaza en desafío al bloqueo naval israelí. Según el comunicado oficial, ninguno de los barcos logró ingresar en aguas consideradas como “zona de combate activa”.

La Marina israelí inició los abordajes el miércoles por la tarde, impidiendo el avance de la mayoría de las embarcaciones. Solo un barco continúa navegando a distancia, aunque las autoridades advirtieron que también será bloqueado si intenta avanzar.

Activistas bajo custodia y en proceso de deportación
El ministerio aseguró que los activistas detenidos se encuentran “seguros y en buen estado de salud” y están siendo trasladados hacia territorio israelí, donde se iniciará el proceso de deportación a Europa. La legislación local establece que los detenidos pueden ser expulsados en un plazo máximo de 72 horas desde la emisión de la orden, salvo que acepten abandonar el país voluntariamente.

El comunicado, acompañado de fotografías de activistas sonrientes y de la ambientalista Greta Thunberg, fue difundido con un tono irónico en la red social X, al referirse a los barcos como “yates de provocación de Hamás-Sumud”.

Amplia participación internacional
Entre los arrestados se encuentran 40 ciudadanos españoles, además de 22 italianos, 21 turcos, 12 malasios, 11 tunecinos, 11 brasileños y 10 franceses. También hay activistas provenientes de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, México, Colombia y otros países.

El caso recuerda a la interceptación del barco Madleen en junio pasado, cuando 12 activistas fueron detenidos, de los cuales cuatro aceptaron ser deportados de inmediato.

Antecedente y controversia internacional
La Flotilla Global Sumud, al igual que anteriores iniciativas similares, ha sido organizada por colectivos propalestinos con el objetivo de romper el bloqueo impuesto por Israel a Gaza, vigente desde 2007. Israel considera la operación una “provocación política” que busca debilitar la legitimidad de sus medidas de seguridad frente a Hamás.

La detención masiva de ciudadanos extranjeros podría generar nuevas tensiones diplomáticas entre Israel y los países europeos y latinoamericanos cuyos nacionales participaron en la misión.

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