San Juan, 23 sep.- La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, declaró este lunes que, de tener frente a sí al presidente venezolano Nicolás Maduro, lo entregaría a las autoridades de Estados Unidos y reclamaría la recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por Washington.
«Lo entregaría a las agencias federales y cogería el reward (recompensa). Así de sencillo», afirmó en entrevista con la emisora local WKAQ 580, en medio de las crecientes tensiones entre Caracas y Washington que han tenido como escenario el Caribe.
Puerto Rico, Estado Libre Asociado de EE.UU., ha sido en las últimas semanas punto estratégico para las maniobras militares estadounidenses en la región, con despliegue de aeronaves de combate F-35 y fuerzas del Ejército en operaciones que, según el Pentágono, buscan reforzar la lucha contra el narcotráfico.
González endurece su discurso contra Maduro
La gobernadora ya había tildado a Maduro en conferencias previas de «líder del cartel de Venezuela» y de «pandillero que utiliza la violencia como mecanismo de expresión e intimidación». Además, ha respaldado públicamente las operaciones militares de EE.UU. en aguas del Caribe y en territorio puertorriqueño.
Por su parte, Maduro no ha dejado pasar las declaraciones. El pasado 9 de septiembre, desafió a González a encabezar personalmente una supuesta “invasión militar” contra Venezuela: «La gobernadora dijo que Puerto Rico era la base para una operación militar contra Venezuela. Yo le digo: si usted dice que va a invadir a Venezuela, venga de primera».
Escalada militar en la región
La tensión se incrementó tras la denuncia de Venezuela de que Estados Unidos hundió cuatro embarcaciones vinculadas al narcotráfico en aguas cercanas a sus costas, tres de ellas con presunto origen venezolano.
Washington sostiene que estas operaciones forman parte de su ofensiva contra el Cartel de los Soles, al que acusa de estar liderado por Maduro y altos mandos militares venezolanos.
Mientras tanto, desde la Casa Blanca, la portavoz Karoline Leavitt confirmó este lunes haber recibido una carta de Maduro en la que asegura estar abierto al diálogo, aunque advirtió que el documento «contiene muchas mentiras».