Buenos Aires, 7 sep.- El fenómeno astronómico conocido como Luna de Sangre volvió a captar la atención mundial con un eclipse lunar total que tiñó de rojo el satélite terrestre. El evento, que se extiende hasta las 17:55 hora argentina (20:55 UTC), puede disfrutarse plenamente desde Asia, África y Australia, mientras que en Argentina y el resto de América solo es posible seguirlo a través de imágenes y transmisiones internacionales.

El eclipse comenzó a las 12:28 hora argentina (15:28 UTC) y alcanzó su fase más impactante entre las 14:30 y 15:52, cuando la Luna adoptó un intenso tono rojizo producto de la refracción atmosférica que filtra la luz solar. La etapa de totalidad se prolonga por 82 minutos, ofreciendo un espectáculo inolvidable en lugares como Tokio y Perth, que disfrutan de todas las fases del fenómeno.

La NASA aclaró que observar este eclipse lunar no requiere protección ocular, a diferencia de los eclipses solares, lo que permite disfrutarlo a simple vista en las zonas de visibilidad directa.

¿Por qué no se ve en Argentina?
La imposibilidad de observar el eclipse desde Argentina se debe a la disposición espacial entre la Tierra, la Luna y el Sol. Durante la totalidad, el satélite se ubica por debajo del horizonte argentino y del continente americano, quedando fuera de la alineación necesaria para que sea visible.

Pese a ello, la cobertura internacional permite que los aficionados locales sigan el evento en tiempo real y accedan a material fotográfico y audiovisual captado desde los países privilegiados.

Un septiembre cargado de eventos astronómicos
La Luna de Sangre inaugura una serie de fenómenos celestes previstos para septiembre. El próximo 21 ocurrirá un eclipse solar parcial, que se extenderá entre las 14:29 y 18:53 hora argentina (17:29 a 21:53 UTC) y podrá observarse desde el sur de Australia, la Antártida y zonas de los océanos Pacífico y Atlántico.

En este caso, la NASA advirtió sobre la importancia de utilizar filtros solares homologados para proteger la vista, ya que mirar directamente al Sol sin protección puede causar lesiones irreversibles.

Con estas citas astronómicas, septiembre se perfila como un mes clave para los amantes del cielo, quienes seguirán de cerca tanto los eclipses como las nuevas imágenes que los grandes observatorios, incluido el James Webb, siguen revelando del universo.

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