La Tirana (Chile), 16 julio.- En la aldea de La Tirana, ubicada cerca de la frontera con Bolivia en Chile, se llevó a cabo este martes la tradicional celebración en honor a la Virgen del Carmen, patrona del país, una festividad arraigada en las tradiciones sociales y obreras de la región.
El sociólogo y profesor Bernardo Guerrero de la Universidad Arturo Prat de Iquique destacó la importancia de La Tirana como un evento que promueve una fuerte cohesión social, especialmente entre los sectores pobres, marginados y proletarios. La festividad tiene sus raíces en la historia social ligada a la era del salitre, siendo una manifestación cultural que refleja la historia de la clase obrera chilena.
Durante la celebración, las calles de La Tirana se llenaron del aroma de los puestos de comida local, mezclado con el incienso y las velas encendidas en honor a la Virgen del Carmen. Esta figura religiosa, para algunos, representa una adaptación de la Madre Tierra, ejemplificando el diálogo intercultural donde las tradiciones locales han fusionado elementos extranjeros según sus necesidades espirituales.
Las danzas tradicionales jugaron un papel fundamental en la festividad, con la participación de 204 grupos de baile federados que representaron diversas expresiones como las Diabladas, Morenadas, Gitanos y Bailes Chinos. Estos bailes no solo enriquecen culturalmente la celebración, sino que también refuerzan la identidad local y regional.
Los Bailes Chinos, por ejemplo, son reconocidos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, destacándose por su vestuario y música característicos. Además, otros grupos como los diablos sueltos, antiguos en las festividades religiosas del norte de Chile, también tuvieron su espacio para contribuir a la colorida y vibrante atmósfera de La Tirana.
Esta festividad, declarada Zona Típica en 1971, atrae cada año a una multitud de fieles y visitantes de diversas regiones de Chile, así como de países vecinos como Bolivia y Perú. La gente acude a pagar promesas y agradecer los favores recibidos de la Virgen del Carmen, consolidando así el profundo significado religioso y cultural de La Tirana en la región andina chilena.
