LIMA, 1 OCT.- La policía peruana informó que en las próximas horas expulsará a Matías Ozorio, argentino de 28 años detenido en Lima y buscado por el brutal asesinato de tres jóvenes mujeres en Buenos Aires, presuntamente por un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico. El trámite de expulsión se completó durante la madrugada debido a que Ozorio ingresó de forma irregular al país, generando protestas en Argentina.
El jefe de la policía peruana, Óscar Arriola, señaló que Ozorio será trasladado a Argentina para responder ante la justicia de su país. Por su parte, su aparente jefe, el peruano Tony Janzen Valverde Victoriano, de 20 años y conocido como “Pequeño J”, fue detenido mientras ingresaba a Lima camuflado en un camión de pescado. Valverde probablemente enfrentará un proceso de extradición, que requiere más tiempo.
La detención se logró en coordinación con las autoridades argentinas, incluido el comisario de la división de investigaciones de la provincia de Buenos Aires, Flavio Marino. Valverde planeaba reunirse con Ozorio en Lima antes de dirigirse a Trujillo, ciudad natal del joven peruano y donde su padre fue asesinado en 2018.
Ozorio y Valverde fueron presentados a la prensa la noche del martes en la sede de la policía antidrogas. Según la investigación, Ozorio sería lugarteniente de Valverde, señalado como líder de una banda de narcotraficantes operativa en una barriada pobre de Buenos Aires. La justicia argentina sostiene que esta organización habría ordenado la ejecución de Morena Verdi, Brenda Del Castillo (ambas de 20 años) y Lara Gutiérrez (15 años) el 20 de septiembre. Las víctimas fueron encontradas sepultadas en el jardín de una casa en Florencio Varela, a 26 kilómetros al sur de Buenos Aires, y habrían sufrido torturas previas a su asesinato.
Las autoridades indicaron que los homicidios se habrían cometido como venganza por el presunto robo de cocaína, en el marco de operaciones de narcotráfico entre argentinos y peruanos. Hasta el momento, son nueve los detenidos, tres peruanos y seis argentinos.
El ministro de Seguridad de Buenos Aires, Javier Alonso, detalló que “Pequeño J” formaba parte de una organización que proveía logística a los cárteles peruanos para ingresar drogas a Argentina. Las torturas y ejecuciones habrían sido transmitidas en vivo a otros miembros de la banda mediante un teléfono móvil, aunque la policía aún no ha localizado el material audiovisual, pero lo busca en los dispositivos secuestrados a los detenidos.
Asimismo, las autoridades argentinas buscan a dos hombres más involucrados en trasladar a las jóvenes al lugar donde fueron asesinadas, cuya identidad aún no ha sido revelada.