Madrid, 10 sep.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, protagonizaron este miércoles un enfrentamiento cargado de acusaciones mutuas en el primer cara a cara del nuevo curso político en el Congreso de los Diputados. El debate giró en torno a la presunta corrupción en el Gobierno y la gestión parlamentaria del Ejecutivo, con duras críticas y réplicas que evidenciaron la tensión política en España.
Feijóo inició su intervención enumerando lo que calificó como “cuestiones judiciales” que afectan al Gobierno, recordando a Sánchez que prometió ejemplaridad al llegar a Moncloa. Entre los puntos destacados, mencionó la situación del fiscal general del Estado sentado en el banquillo bajo fianza, la autorización de reuniones en el aeropuerto de Barajas con la vicepresidenta de Venezuela, y la inclusión de personas en listas electorales pese a antecedentes de presuntos delitos. También criticó lo que consideró un uso de La Moncloa como centro de negocios, mencionando a la esposa del presidente involucrada en varios procesos judiciales, entre ellos un reciente caso de malversación.
Feijóo cuestionó a Sánchez sobre si exigiría la dimisión de un presidente en circunstancias similares, y acusó al jefe del Ejecutivo de gobernar desde el miedo: “Miedo a los jueces por lo que saben, miedo a los medios por lo que publiquen, miedo a los socios que le puedan dejar caer, miedo a la gente en las urnas, quizás miedo incluso a acabar usted mismo en un juzgado”, afirmó.
Por su parte, Sánchez rechazó entrar en lo que calificó como provocación, defendiendo la gestión de su Gobierno y asegurando que se trata de un Ejecutivo “limpio” frente a las acusaciones de Feijóo. Subrayó que, además de la exigencia de transparencia, el Gobierno ha aumentado las becas, reforzado las políticas sociales y se ha posicionado “en el lado correcto de la historia” ante conflictos internacionales como el de Gaza, en referencia al genocidio denunciado por el Ejecutivo.
Sánchez también respondió recordando las acciones de Feijóo al inicio del curso político, acusándolo de haber dado un plantón a jueces, fiscales y al rey durante la apertura del año judicial, utilizando supuestamente conversaciones privadas de forma falsa para justificar su ausencia, lo que calificó de intento de “excusar lo inexcusable”.
El debate se produjo en un contexto de falta de apoyos parlamentarios para los presupuestos del Gobierno, con nuevas derrotas legislativas previstas, como la que se esperaba este miércoles con la ley de reducción de la jornada laboral, lo que refuerza la percepción de un Ejecutivo en dificultades.
El cara a cara entre Sánchez y Feijóo evidencia la intensificación del enfrentamiento político en España, con un Gobierno que defiende su gestión y limpieza frente a acusaciones de corrupción, y una oposición que busca cuestionar la legitimidad y el liderazgo del presidente, en un inicio de curso marcado por la tensión parlamentaria y la confrontación mediática.
