Madrid, 7 sep.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, junto a ministros y dirigentes de PSOE, Sumar, Podemos y otros partidos de izquierdas, exigieron este sábado la dimisión del secretario general del PP, Miguel Tellado, tras afirmar que había que “cavar la fosa donde reposarán los restos del Gobierno”.

Las declaraciones de Tellado se produjeron en un acto del PP en Pamplona, donde señaló que el curso político que empieza podría ser el último del Ejecutivo actual, al que calificó de un Gobierno que “nunca debió haber existido”.

Sánchez respondió en X, afirmando que las palabras de Tellado representan “un insulto a los miles de españoles cuyos familiares yacen en fosas” y constituyen “una apelación encubierta a la violencia” y “un cuestionamiento de la democracia”.

La número dos del Gobierno y del PSOE, María Jesús Montero, lamentó el “grado de miseria moral” del dirigente del PP, recordando la historia de muertos en las cunetas. Desde Sumar, incluida la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se pidió la dimisión inmediata de Tellado, calificando sus palabras de intolerables e inaceptables.

Otros miembros del Gobierno y del PSOE, como Ernest Urtasun, Pablo Bustinduy, Óscar López, Jordi Hereu, Diana Morant, y la portavoz Pilar Alegría, coincidieron en que la frase fue “premeditada” y cruzó líneas rojas que acercan al PP a la ultraderecha, exigiendo rectificación o dimisión inmediata.

Dirigentes de Podemos, IU, Más Madrid y Compromís también condenaron el comentario, vinculando el lenguaje de Tellado al utilizado por la extrema derecha y recordando los orígenes franquistas de algunos fundadores del PP.

Desde el PP, Tellado recibió respaldo de sus compañeros, quienes calificaron la frase como retórica y acusaron a Sánchez de manipular la polémica usando el “Francomodín”. La portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, y en el Senado, Alicia García, señalaron que Sánchez no estaba en posición de dar lecciones de democracia.

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