MONTREAL, 1 sep.- Todas las miradas estarán puestas este martes en el primer ministro de Quebec, François Legault, quien deberá responder ante la comisión pública que investiga el escándalo de sobrecostos en el desarrollo de la plataforma digital SAAQclic, proyecto que acumula un gasto de más de 1.100 millones de dólares, con un sobrecosto estimado de al menos 500 millones.
La comisión, dirigida por el juez Denis Gallant, busca determinar cómo un proyecto presentado como una modernización de la Société de l’assurance automobile du Québec (SAAQ) terminó convertido en un fiasco tecnológico y financiero que afectó directamente a millones de ciudadanos. Legault defendió su postura al asegurar que él mismo impulsó la investigación: “Yo fui quien inició una investigación pública, es importante que los quebequenses sepan exactamente qué pasó”, declaró la semana pasada.
Sin embargo, los testimonios presentados hasta ahora sugieren que la oficina del primer ministro fue advertida de riesgos financieros desde 2020 y que en septiembre de 2022 ya existía un déficit documentado de 222 millones de dólares. A pesar de ello, el gobierno no actuó de inmediato.
El proyecto digital colapsó en su lanzamiento a inicios de 2023, lo que provocó filas interminables, retrasos masivos y caos en las sucursales de la SAAQ, donde los ciudadanos realizan trámites esenciales como renovación de licencias y registro de vehículos.
Ministros en la cuerda floja
La investigación ha revelado contradicciones y silencios incómodos entre varios miembros del gabinete de Legault:
- Geneviève Guilbault, actual ministra de Transporte, primero aseguró no recordar documentos que alertaban de los sobrecostos, pero más tarde tuvo que admitir que sí conocía la situación tras ser confrontada con pruebas. En diciembre de 2024 incluso envió una carta a Legault describiendo la situación como “intolerable”.
- François Bonnardel, exministro de Transporte y actual titular de Seguridad Pública, reconoció que le ocultaron información y que se le entregaron documentos erróneos sobre el estado del proyecto en 2020.
- Éric Caire, exministro de Ciberseguridad y Transformación Digital, renunció tras el informe del auditor. Aceptó haber sabido de desviaciones presupuestarias desde 2021, pero alegó que no conocía la magnitud del problema ni consideraba que fuera su responsabilidad dar seguimiento financiero.
Crisis política y consecuencias electorales
La presión política ha sido tan intensa que Éric Ducharme, presidente de la SAAQ, fue removido de su cargo en julio. La crisis no solo afecta la credibilidad del organismo, sino que amenaza con dejar una marca negativa en la imagen de Legault de cara a las elecciones provinciales de octubre de 2026.
El informe final de la comisión deberá presentarse antes del 15 de diciembre de 2025, apenas 10 meses antes de los comicios. Analistas políticos consideran que el caso SAAQclic podría convertirse en uno de los mayores lastres del actual gobierno, dado que refleja problemas de gestión, transparencia y responsabilidad política.
Con su testimonio, Legault buscará desmarcarse de las acusaciones y reforzar la idea de que fue él quien impulsó la investigación. Pero para muchos quebequenses, la pregunta central sigue sin respuesta: ¿cómo un proyecto para facilitar la vida de los ciudadanos terminó costando más de mil millones de dólares y sumiendo al sistema en el caos?