Toronto (Canadá), 12 agosto.- Canadá atraviesa la segunda peor temporada de incendios forestales de su historia, con 7,3 millones de hectáreas —equivalentes a 73.000 kilómetros cuadrados— devastadas desde abril. El récord lo mantiene 2023, cuando las llamas consumieron 17,3 millones de hectáreas, y en la última década el fuego ha arrasado 43,6 millones de hectáreas, una superficie comparable a la de países como Irak, Marruecos o Paraguay.
A dos meses del final oficial de la temporada, el país ya ha superado las 7,1 millones de hectáreas destruidas en 1994, que hasta ahora representaban el segundo peor registro. Desde abril se han contabilizado 4.362 incendios forestales, y este martes se reportan 712 focos activos, de los cuales 169 están fuera de control.
La situación es crítica en el noroeste del país, pero también en la isla de Terranova, en el Atlántico, donde ocho incendios —cinco fuera de control— amenazan zonas habitadas. Uno de ellos avanza hacia la capital provincial, San Juan de Terranova, lo que ha obligado a evacuar a 14.000 personas. Las fuerzas armadas han desplegado cerca de 100 bomberos, y varias provincias han enviado aviones cisterna para reforzar las labores de extinción.
Expertos señalan que la crisis climática y el aumento de las temperaturas son los principales responsables del incremento de estos incendios, que a su vez agravan el calentamiento global. En 2023, los fuegos emitieron 647 megatoneladas de CO₂, una cantidad equivalente a las emisiones anuales de India y superior a las de Alemania o Japón.