Gaza, 7 de agosto de 2025 — Al menos 99 personas han muerto por desnutrición en la Franja de Gaza desde enero, según informó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS). La agencia de la ONU advirtió que esta cifra probablemente es una subestimación de la verdadera magnitud de la crisis, mientras crece la presión internacional para que Israel permita el ingreso sin restricciones de ayuda humanitaria.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó que los casos de muertes por hambre y enfermedades continúan aumentando, y exigió que se garantice un flujo constante y sin obstáculos de alimentos y medicinas hacia Gaza “a través de todas las rutas posibles”.
“La desnutrición está generalizada y las muertes relacionadas con el hambre están aumentando. Solo en julio, casi 12.000 niños menores de cinco años fueron diagnosticados con desnutrición aguda, la cifra mensual más alta registrada”, declaró Tedros ante la Asociación de Corresponsales de la ONU (ACANU).
Los niños, los más afectados
De las 99 muertes por desnutrición registradas este año, 29 eran niños menores de cinco años. Tedros destacó que los gazatíes enfrentan un acceso extremadamente limitado a servicios básicos, incluyendo agua potable, alimentos y atención médica, mientras la ayuda internacional sigue siendo bloqueada.
Según datos del Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas, desde el inicio del conflicto en octubre de 2023 han muerto 193 personas por desnutrición, incluidos 96 niños. En las últimas 24 horas, se confirmaron otras cuatro muertes relacionadas con el hambre.
Enfermedades y colapso sanitario
La OMS advirtió que el colapso de los servicios de saneamiento ha causado una oleada de enfermedades. Hasta el momento, se han detectado 418 casos sospechosos de meningitis, y la escasez de medicinas y alimentos agrava el panorama.
“Pedimos que se facilite la entrada de asistencia humanitaria, incluidos alimentos y suministros médicos, de acuerdo con el derecho internacional humanitario”, reiteró Tedros.
La organización ha logrado evacuar a 7.522 pacientes de Gaza, pero aún quedan más de 14.800 personas que requieren ser trasladadas urgentemente para recibir atención especializada. La OMS hizo un llamado para que más países acepten a estos pacientes y colaboren en las evacuaciones.
Colapso de la producción de alimentos
La guerra terrestre y aérea ha destruido casi toda la capacidad agrícola de la Franja. Un informe conjunto de la FAO y el centro satelital de la ONU reveló que solo el 8.6% de las tierras agrícolas son accesibles, y únicamente el 1.5% está libre de daños.
Esta devastación ha dejado a la población de Gaza dependiente por completo de la ayuda humanitaria, que llega de forma intermitente y muy limitada debido al bloqueo israelí.
Muertes durante la búsqueda de ayuda
La desesperación por conseguir comida ha llevado a decenas de palestinos a morir mientras intentaban acceder a convoyes humanitarios. Al menos 38 personas fallecieron el miércoles por la noche, incluidos 28 en el Corredor Morag, una zona militar israelí al sur de Gaza.
El ejército israelí afirmó que sus tropas realizaron disparos de advertencia para disuadir a las multitudes, pero aseguró no tener información sobre víctimas.
Escalada del conflicto y riesgo de hambruna
El conflicto comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando terroristas de Hamas asesinaron a 1.200 personas en Israel y secuestraron a otras 251. Desde entonces, más de 61.000 palestinos han muerto por los bombardeos y ataques terrestres, según el Ministerio de Salud de Gaza. Aproximadamente la mitad de las víctimas eran mujeres y niños.
La comunidad internacional ha intensificado su presión sobre el gobierno de Benjamin Netanyahu, que enfrenta crecientes críticas por el bloqueo y la crisis humanitaria. Este jueves, el primer ministro israelí anunció su intención de ocupar militarmente toda la Franja de Gaza, aunque aseguró que no pretende gobernarla de forma permanente.
Expertos advierten que esta posible ocupación total pondría en riesgo la vida de unos 2 millones de palestinos, agravando aún más la catástrofe humanitaria.








