Canadá refuerza su vínculo con la Unión Europea y nombra a John Hannaford como primer Representante Personal

0

Toronto (Canadá), 1 octubre.- El primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció este miércoles la creación del cargo de Representante Personal en la Unión Europea, en un movimiento estratégico que busca reducir la dependencia de Estados Unidos y estrechar los lazos de Canadá con Europa en comercio, defensa y energía.

El designado para este nuevo puesto es John Hannaford, cuya misión será profundizar las relaciones bilaterales, reforzar la seguridad compartida y abrir nuevas oportunidades económicas entre Ottawa y Bruselas. Carney subrayó que la decisión responde al «panorama global en rápida transformación» y a los acuerdos alcanzados recientemente con la UE en materia de economía y cooperación en defensa.

«Canadá y la Unión Europea se están acercando cada vez más para construir una mayor certeza, seguridad y prosperidad a ambos lados del Atlántico», señaló el primer ministro en un comunicado, al recalcar que el objetivo es consolidar una relación estratégica a largo plazo.

Relevo diplomático y contexto internacional

Actualmente, Canadá cuenta con un representante especial ante Europa, cargo que ocupa el exministro Stéphane Dion, también embajador en Francia y Mónaco, quien dejará sus funciones en enero de 2026. Dion, recordado por impulsar la ley de la Claridad que limita la capacidad de Quebec de convocar referendos separatistas, dará paso a una etapa diplomática más especializada con Hannaford al frente en Bruselas.

La decisión de Ottawa coincide con un cambio en la política exterior de Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump, cuyas medidas arancelarias han afectado de forma directa a Canadá, país que destina cerca del 76 % de sus exportaciones al mercado estadounidense. Incluso, Trump llegó a amenazar con usar la “fuerza económica” de su país para presionar a su vecino del norte, lo que aceleró la búsqueda de socios alternativos.

Giro europeísta de Canadá

Ante esta coyuntura, Canadá ha comenzado un viraje hacia Europa, buscando consolidar acuerdos comerciales más estables y una mayor cooperación en defensa y energía. La creación del nuevo cargo diplomático en Bruselas forma parte de esa estrategia de diversificación internacional, con la que Ottawa pretende reducir riesgos y aumentar su influencia en el escenario global.

Publicidad