Waterloo (Bélgica), 22 sep.- El líder de Junts per Catalunya (JxCAT), Carles Puigdemont, reunió este lunes en Waterloo a la permanente del partido, el órgano de dirección más reducido de la formación, en un momento clave en el que los independentistas deben definir su relación tanto con el PSOE en Madrid como con el PSC en Cataluña.
La cita, celebrada en el hotel Van der Valk, es la tercera desde el inicio del curso político en septiembre y se enmarca en un clima de advertencias continuas de Junts, que insiste en que este otoño se tomarán decisiones determinantes sobre el futuro de sus acuerdos políticos.
Choque por los presupuestos generales
El pasado jueves, Puigdemont trasladó personalmente a una delegación del PSOE encabezada por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero que Junts no respaldará los presupuestos generales del Estado si no hay avances tangibles en el cumplimiento de los pactos alcanzados entre ambas formaciones.
En paralelo, el secretario general de JxCAT, Jordi Turull, pidió a las bases “prepararse para el nuevo ciclo que puede empezar” con las decisiones que deberán tomarse “sí o sí bien pronto”, dejando entrever un posible giro estratégico de los posconvergentes.
Presiones sobre el PSC en Cataluña
La reunión en Waterloo llega a tan solo dos semanas del Debate de Política General en el Parlament, donde Junts ha advertido al PSC de que “no habrá más camino que recorrer” si los socialistas mantienen lo que consideran un “doble discurso”: uno en las mesas de negociación de Suiza y otro en las decisiones políticas en Cataluña.
«O se alinea el discurso, la estrategia y la triangulación Suiza, Cataluña y España, o no habrá más camino por recorrer», advirtió la portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, desde Waterloo.
Puigdemont, por su parte, ya había anticipado que este otoño marcará un punto de inflexión, augurando que en el marco del Debate de Política General “pasarán cosas que no han pasado hasta ahora”.