Nueva York, 22 sep.- La Alta Representante de la Unión Europea, Kaja Kallas, lanzó este lunes una dura crítica contra Rusia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, acusando a Moscú de actuar con un “cinismo inaceptable” al ser miembro permanente del organismo mientras viola de manera reiterada sus principios fundamentales. Las declaraciones se produjeron tras las últimas incursiones de cazas rusos en el espacio aéreo de Estonia, que se suman a recientes incidentes con drones en Polonia y Rumanía, incrementando la tensión militar en Europa del Este.
“Lo digo abiertamente al representante ruso en esta sala. Las acciones de su gobierno son imprudentes, peligrosas y van en contra de los principios mismos de Naciones Unidas”, afirmó Kallas, ex primera ministra de Estonia. La jefa de la diplomacia europea recalcó que la respuesta de los 27 países de la UE será “unánime y firme”, reforzando la seguridad del flanco oriental y manteniendo el apoyo militar a Ucrania, ya que, según subrayó, “la seguridad europea empieza en Ucrania”.
Rusia niega las violaciones, pero Europa habla de un “patrón”
Moscú rechazó en la misma sesión que tres cazas MiG-31 hubieran invadido el espacio aéreo estonio el pasado viernes. Sin embargo, Kallas advirtió que los incidentes no pueden calificarse de errores accidentales, dado que en solo dos semanas se han registrado tres episodios similares en distintos países de la región.
“Si fue accidental, Rusia tuvo tiempo de disculparse. En cambio, lo que vemos es un patrón: están poniendo a prueba nuestras fronteras, nuestra determinación y la seguridad de toda Europa”, denunció la representante europea, advirtiendo que cada nueva provocación fortalece la determinación europea de apoyar a Kiev.
Acusaciones de crímenes de lesa humanidad
Paralelamente, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, la Comisión Internacional Investigadora sobre Ucrania acusó a Rusia de cometer crímenes de lesa humanidad, en particular el traslado forzoso de población civil desde los territorios ocupados.
“El terror infundido en la población ha obligado a miles a huir”, explicó el presidente de la Comisión, Erik Mose, quien detalló que los ataques con drones, bombardeos y deportaciones forman parte de una estrategia coordinada para expandir la ocupación rusa y consolidar su control en las zonas invadidas.
La investigación documenta que los ataques se extienden a lo largo de más de 300 kilómetros de la orilla derecha del río Dniéper, todavía bajo control ucraniano, lo que refleja la amplitud de las operaciones militares rusas en la región.
Contexto geopolítico tenso
Este cruce de acusaciones se da en un momento en el que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha amenazado a Occidente con “responder con medidas militares” si percibe que la seguridad de Rusia está en riesgo, un mensaje que busca disuadir a la OTAN de reforzar aún más su presencia en el este de Europa.
Mientras tanto, el expresidente estadounidense Donald Trump reiteró en una reciente intervención que EE.UU. defenderá a Polonia y a los países bálticos si Rusia intensifica sus hostilidades, reafirmando el compromiso del país con sus aliados europeos.