Madrid, 22 sep.- La Policía Nacional investiga una nueva y preocupante filtración masiva de datos personales y sensibles que afecta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a varios ministros como Margarita Robles y José Manuel Albares, así como a altos cargos de la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La información fue difundida a través de un canal de Telegram administrado por un presunto hacker conocido bajo el alias N4T0X, quien ya ha reivindicado la autoría del ataque.
El caso se encuentra en manos del titular del Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional, Antonio Piña, quien ha declarado secretas las actuaciones para evitar que se comprometa la seguridad nacional y el avance de la investigación. Según fuentes próximas al caso, esta tercera filtración podría haber puesto en circulación información sensible de figuras clave en el Ejecutivo, incluidos Francisco Pardo y Mercedes González, directores de la Policía Nacional y la Guardia Civil respectivamente.
Una cadena de filtraciones que preocupa al Gobierno
Este episodio se suma a otros dos ataques similares ocurridos en los últimos meses. En junio, se produjo la primera filtración de datos que afectó a la vicepresidenta María Jesús Montero y a los ministros Fernando Grande-Marlaska, Óscar Puente, Luis Planas, Diana Morant, Ana Redondo y Elma Saiz, además de a exdirigentes del PP como María Dolores de Cospedal y Rafael Catalá.
En julio, las autoridades detuvieron en Las Palmas a dos jóvenes acusados de participar en un ciberataque similar, en el que se expusieron domicilios, teléfonos, DNIs y correos electrónicos de varios ministros, de la presidenta del Congreso Francina Armengol, del presidente de la Generalitat de Cataluña Salvador Illa, así como de implicados en el caso Koldo.
Ahora, con esta tercera oleada de filtraciones, el escenario se agrava, ya que los ciberdelincuentes no solo habrían accedido a información privada de altos cargos, sino que además la habrían compartido de forma masiva, lo que incrementa el riesgo de ataques dirigidos y posibles intentos de chantaje.
Amenaza creciente de ciberseguridad
Expertos en seguridad consultados señalan que España atraviesa un momento crítico en materia de ciberseguridad, especialmente por la reiteración de ataques contra la cúpula política y administrativa. El uso de Telegram como vía de difusión dificulta la trazabilidad y complica el trabajo de los cuerpos de seguridad, ya que estos canales suelen operar en la dark web o en espacios cifrados de difícil acceso.
La magnitud de estas filtraciones sitúa a España en un punto de alerta máxima, dado que no solo se trata de datos personales de figuras públicas, sino también de información estratégica relacionada con la seguridad del Estado.