NACIONES UNIDAS, 22 SEP.- El embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, tildó este lunes de “teatro” la conferencia internacional sobre la solución de los dos Estados (Israel y Palestina) y aseguró que “no cambiará la vida de los palestinos sobre el terreno”.
“Veremos un espectáculo cuando el presidente Emmanuel Macron y sus aliados se reúnan. Sabemos que esta conferencia surge de intereses nacionales, no de diplomacia… Es un discurso vacío en lugar de condenar realmente el terrorismo”, declaró Danon a la prensa desde la sede de la Asamblea General de la ONU.
La conferencia, apadrinada por Francia y Arabia Saudí, fue concebida como un foro donde algunas potencias occidentales podrían reconocer al Estado palestino, aunque Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal adelantaron ese paso durante el fin de semana.
Danon advirtió sobre posibles consecuencias diplomáticas tras estas declaraciones unilaterales y afirmó sentirse “decepcionado” con el presidente francés. El diplomático israelí enfatizó que Israel es una “nación de paz que seguirá firmando acuerdos de paz” y que mantiene coordinación con Estados Unidos para “traer de vuelta a los rehenes y acabar con Hamás”.
En un gesto polémico, Estados Unidos denegó el visado al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, en contravención de los tratados que vinculan al país norteamericano como anfitrión de la ONU. Hasta ahora, 151 de los 193 países miembros de la ONU reconocen al Estado palestino, con amplio respaldo en Latinoamérica y África.
Sobre la situación en Cisjordania, Danon evitó el término “anexión” y habló de “aplicación de soberanía”, indicando que la decisión corresponderá al gobierno israelí.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, recordó que la creación de un Estado palestino es un derecho, no una recompensa, y advirtió que negarlo sería “un regalo a los extremistas”. Guterres subrayó que sin una solución de dos Estados no habrá paz en Oriente Medio y que el radicalismo se expandirá globalmente.
Guterres instó a los países que aún se oponen a la creación de un Estado palestino —con Estados Unidos a la cabeza— a reflexionar sobre alternativas viables que respeten los derechos fundamentales del pueblo palestino.