Buenos Aires, 8 sep.- El presidente argentino, Javier Milei, inició este lunes una serie de reuniones con su gabinete luego de la contundente derrota de su partido, La Libertad Avanza (LLA), frente al peronismo en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires celebradas el domingo.
El peronismo, fortalecido por el liderazgo del gobernador y exministro de Economía Axel Kicillof, obtuvo más del 47 % de los votos, frente al 34 % alcanzado por LLA, asestando un golpe a las aspiraciones del oficialismo de ampliar su representación en el Congreso en los comicios nacionales de octubre.
Revisión estratégica rumbo a octubre
El encuentro en la Casa Rosada tiene como objetivo analizar lo sucedido en los comicios bonaerenses y replantear la estrategia de cara a las legislativas de octubre, donde Milei busca incrementar la presencia de su espacio —actualmente minoritario— para avanzar en sus reformas estructurales.
Milei llegó a la sede del Ejecutivo a las 8:30 hora local, acompañado de su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y del vocero Manuel Adorni. También participan la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el canciller Gerardo Werthein, el ministro de Defensa Luis Petri, el de Desregulación Federico Sturzenegger, el de Salud Mario Lugones, la de Capital Humano Sandra Pettovello, el de Justicia Mariano Cúneo Libarona, y el jefe de Gabinete Guillermo Francos, quien admitió: “Hay una distancia entre lo que opina la gente y lo que el Gobierno propone como política”.
Se sumaron además el asesor presidencial Santiago Caputo, la secretaria de Legal y Técnica María Ibarzábal, y el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem.
El bastión peronista y la autocrítica presidencial
La diferencia de más de 13 puntos en la provincia más poblada del país superó lo proyectado por todas las encuestas, que de todos modos anticipaban un triunfo de Fuerza Patria en su histórico bastión, donde reside casi el 40 % de la población argentina.
Tras conocerse los resultados, Milei se dirigió a un búnker semivacío de LLA y, con un tono más moderado de lo habitual, reconoció la derrota, hizo autocrítica y advirtió: “No se retrocede ni un milímetro en la política del Gobierno”.
