Roma, 7 sep.- Cientos de personas se reunieron este sábado en Milán para despedir al diseñador Giorgio Armani, conocido como el “rey” de la moda italiana, horas antes de la apertura de la capilla ardiente en el Teatro Armani, en la calle Bergognone 59, donde el arquitecto japonés Tadao Ando construyó un espacio dedicado a la creatividad y eventos culturales inaugurado en 2015.
El féretro de Armani fue colocado en la penumbra, rodeado por un ramo de flores blancas y una alfombra de farolillos, junto a una placa de alabastro con un crucifijo y una guardia de honor de los Carabineros. Una pantalla mostraba el retrato sonriente del diseñador y su frase-testamento: “El legado que espero dejar es el compromiso por el respeto y cuidado por las personas y la realidad. Ahí es donde todo comienza”.
Junto al féretro estuvieron Leo Dell’Orco, compañero de vida de Armani durante los últimos 20 años; Federico Marchetti, fundador de Yoox y miembro del consejo de Giorgio Armani SpA; y varios sobrinos y colaboradores cercanos, incluyendo Andrea Camerana. Entre los visitantes se encontraba el arquitecto Stefano Boeri, quien optó por hacer fila como cualquier otro asistente.
El presidente del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), Luciano Buonfiglio, destacó la contribución de Armani al mundo del deporte, recordando su papel como propietario del equipo de baloncesto Olimpia Milano y diseñador de los uniformes del equipo italiano en los Juegos Olímpicos.
El funeral privado de Giorgio Armani se celebrará el lunes 8 de septiembre. El alcalde de Milán, Beppe Sala, declaró día de luto en la ciudad y ordenó que la bandera ondee a media asta en todos los edificios municipales, señalando que Armani deja un legado de trabajo, creatividad y dedicación que marcará a la ciudad.
Varios jóvenes y estudiantes de moda expresaron su admiración: “Era el rey de la moda, una persona importante no solo en la pasarela, sino para Milán y el mundo. Lo extrañaremos por su creatividad y maestría”.
Los medios italianos informan que ahora se abrirá el testamento de Armani, quien no tuvo hijos, y se repartirá su imperio industrial de 2.300 millones de euros, gestionado por la Fundación Giorgio Armani creada en 2016. Además, se distribuirá un patrimonio personal de 13.000 millones de euros entre sus herederos más cercanos: su hermana Rosanna, sus sobrinas Silvana y Roberta, su sobrino Andrea Camerana y su mano derecha Pantaleo Dell’Orco.