Washington, 1 sep.- La administración de Donald Trump ha desplegado un amplio contingente militar en aguas internacionales frente a Venezuela y ha reforzado su ofensiva diplomática en América Latina con el objetivo de asfixiar al Cartel de los Soles, organización vinculada al narcotráfico que respalda al régimen de Nicolás Maduro.
Según la Casa Blanca, la operación incluye barcos, aviones, submarinos nucleares y 4.000 marines con vehículos anfibios y aviones de reconocimiento, buscando interrumpir el contrabando de drogas, oro, armas y tierras raras que financia al gobierno venezolano y sus aliados militares.
La estrategia fue diseñada por el secretario de Estado Marco Rubio y contempla además una coalición internacional de países latinoamericanos. Hasta el momento, Ecuador, Paraguay y Argentina han designado al Cartel de los Soles como organización terrorista, mientras que Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Panamá podrían sumarse al bloque. Otros países, como Canadá, Chile, México y Uruguay, mantienen una posición neutral, y naciones como Brasil, Bolivia, Cuba, Colombia, Honduras y Nicaragua siguen apoyando a Maduro.
Rubio enfatizó que el objetivo no solo es detener el ingreso de narcóticos a Estados Unidos, sino llevar la lucha contra el narcotráfico al escenario internacional, enfrentando a quienes financian y operan estas redes criminales.
El despliegue militar se produce en un contexto de fuerte presencia rusa y cubana en Venezuela, que respalda al régimen de Maduro. La Casa Blanca busca debilitar la estructura financiera y militar del gobierno venezolano, argumentando que sin los recursos del contrabando, la dictadura de Maduro pierde capacidad de control y represión.
Esta operación marca un escalón significativo en la estrategia estadounidense de seguridad nacional en el Caribe, combinando presión militar y diplomática para enfrentar el narcotráfico internacional vinculado al régimen de Nicolás Maduro.