Anchorage, Alaska, 13 de agosto.– Este viernes, Donald Trump y Vladimir Putin se encontrarán en la base militar Elmendorf-Richardson para discutir una posible hoja de ruta hacia un cese inmediato del fuego en Ucrania, aunque llegan con posturas completamente opuestas.
Previo a la cita, Trump sostuvo una reunión virtual con Volodimir Zelensky y líderes europeos como Friedrich Merz (Alemania), Emmanuel Macron (Francia), Keir Starmer (Reino Unido) y Giorgia Meloni (Italia). En ese encuentro se fijó una posición común basada en cinco puntos clave:
- Cese del fuego como requisito previo a cualquier negociación.
- Respeto a los frentes de batalla actuales en la disputa territorial.
- Garantías de cumplimiento por parte de Rusia.
- Participación de Ucrania en todas las negociaciones.
- Respaldo del acuerdo por parte de EE.UU., Europa y Ucrania para su validez.
Las demandas de Putin
El presidente ruso, en cambio, mantiene condiciones que chocan con la postura occidental. Sus exigencias incluyen que Ucrania ceda Donetsk, Luhansk, Kherson, Zaporizhzhia y Crimea; que la OTAN bloquee el ingreso de Kiev; que no haya tropas de la alianza en territorio ucraniano; y que se levanten las sanciones económicas contra Rusia.
Cambio de postura de EE.UU.
Hasta hace poco, Trump se mostraba abierto a la estrategia del Kremlin que implicaba concesiones territoriales. Sin embargo, ahora respalda la línea de Zelensky y de Europa. La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, bajó las expectativas del encuentro, asegurando que será “un ejercicio de escucha” y recordando que solo Rusia estará presente como parte beligerante.
Trump advirtió que, si Putin no acepta frenar la guerra, Rusia enfrentará “consecuencias muy graves”. Reconoció que ha tenido “conversaciones positivas” con Putin en el pasado, pero criticó que tras ellas continúen los ataques contra blancos civiles en Ucrania.
Cumbre bajo máxima seguridad
La reunión en Alaska, primera cara a cara entre ambos en seis años, se celebrará a 15 minutos de Anchorage bajo estrictas medidas de seguridad. El formato y la duración aún se negocian, pero se prevé un encuentro privado entre ambos mandatarios seguido de una reunión con sus respectivas delegaciones.
Mientras tanto, Rusia continúa sus ataques aéreos contra objetivos civiles en ciudades ucranianas, lo que añade tensión a una cita ya cargada de incertidumbre diplomática.