Redacción América, 11 agosto.- Líderes y gobiernos de varios países condenaron el asesinato del senador colombiano y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, atribuyéndolo a un aumento de la violencia política en la región y haciendo un llamado a proteger la democracia.
Uribe Turbay, de 39 años, falleció tras permanecer hospitalizado desde el 7 de junio, cuando fue baleado en un mitin político rumbo a las elecciones presidenciales de 2026, donde aspiraba a la nominación del partido de derecha Centro Democrático.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, expresó tristeza por la muerte y exigió justicia. Brasil, Paraguay, Ecuador, Perú, Panamá, Costa Rica, Honduras, España e Italia también manifestaron condena, condolencias y solidaridad con la familia y el pueblo colombiano.
Desde Venezuela, líderes opositores como Edmundo González Urrutia, María Corina Machado y Leopoldo López atribuyeron el crimen a la violencia política y autoritarismo de la izquierda. Congresistas republicanos de EE.UU. y políticos de derecha en América Latina, incluyendo a Santiago Abascal (Vox, España) y Alberto Núñez Feijóo (PP, España), lamentaron la pérdida y responsabilizaron a la izquierda de la región.
Organismos internacionales como la ONU y la OEA hicieron un llamado a la unidad contra la polarización y a continuar el trabajo por una región sin violencia política. Human Rights Watch alertó sobre la necesidad de políticas de seguridad efectivas para garantizar los derechos humanos en Colombia y América Latina.