Madrid, 25 julio.– El empresario y comisionista Víctor de Aldama negó que Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviniera en el polémico rescate de Air Europa durante la pandemia, aunque reconoció presiones a varios altos cargos del Ejecutivo. La declaración fue realizada en un audio enviado el 1 de diciembre de 2020 a Koldo García, exasesor del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y consta en el sumario del caso Koldo, al que tuvieron acceso RNE y la Cadena SER.
En el mensaje, Aldama afirma que Gómez acudió en varias ocasiones a la sede de Globalia en Pozuelo de Alarcón, Madrid, pero únicamente por temas vinculados a Wakalua, el centro de innovación turística de la empresa. “Sobre lo que me cuentas tú de Air Europa, que quieren vincular la operación… que si ha habido presiones con Begoña y tal, nada de verdad”, afirmó.
No obstante, sí admitió presiones directas al propio Ábalos –actualmente imputado en el caso–, así como a la entonces vicepresidenta económica Nadia Calviño y a la ministra de Hacienda María Jesús Montero, aún en funciones. “Ha habido presiones a todo el mundo, porque era una compañía estratégica y si no se daba el préstamo, la compañía cerraba e iban 50.000 personas a la calle”, justificó el empresario.
Aldama aseguró que la operación del rescate, cifrada en 475 millones de euros, estuvo activa desde marzo o abril de 2020 y finalmente se concretó en noviembre de ese año. Sostuvo que el proceso fue “limpio” y estuvo completamente supervisado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y la consultora PwC, subrayando que “todo estaba legal”.
Además, defendió el papel del propietario de Air Europa: “Pepe Hidalgo ha puesto todas sus garantías, ha puesto los hoteles, ha puesto absolutamente todo”, afirmó.
Este nuevo testimonio se suma a una creciente polémica que rodea al caso Koldo, donde se investigan presuntas comisiones ilegales, tráfico de influencias y corrupción vinculada a contratos públicos durante la pandemia. La implicación de figuras cercanas al poder socialista ha generado un creciente debate político y mediático, con llamados a una mayor transparencia y rendición de cuentas desde la oposición.