BOGOTÁ, 18 junio.- En una jornada clave para el gobierno del presidente Gustavo Petro, el Senado de Colombia aprobó este martes en último debate una ambiciosa reforma laboral, considerada una de las apuestas más importantes de la administración de izquierda para transformar el sistema de trabajo en el país. La medida fue aprobada con 57 votos a favor y 31 en contra, en medio de presiones por la consulta popular convocada por el Ejecutivo.
La reforma establece que la jornada diurna culminará a las 7:00 p.m. —dos horas antes que en la normativa actual—, lo cual obligará a los empleadores a pagar recargos nocturnos a partir de esa hora. Además, los domingos y festivos tendrán un recargo del 100%, en lugar del 75% vigente. También se introducen cambios en las modalidades de contratación, incluidos avances significativos para aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), quienes deberán tener un contrato laboral formal durante sus prácticas en empresas.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó la aprobación como un «legado inédito»:
“Hoy los sindicalistas, la clase trabajadora, van a tener un empleo digno y decente”.
El camino accidentado de la reforma
La reforma, que fue archivada en marzo en su tercer debate, fue revivida tras la decisión del presidente Petro de convocar una consulta popular. Esta presión fue clave para que el Senado retomara y aprobara finalmente el texto. No obstante, aún falta la conciliación entre los textos aprobados en Senado y Cámara de Representantes, que debe realizarse antes del 20 de junio, cuando culmina el actual periodo legislativo. De no completarse a tiempo, la reforma podría hundirse automáticamente.
El contexto político: entre consultas y tensiones
Petro anunció que anularía el decreto de convocatoria a consulta popular si el Congreso aprobaba una reforma laboral favorable a los trabajadores. No obstante, hasta que se vote la conciliación, sigue vigente el decreto que convoca a los ciudadanos a las urnas el próximo 7 de agosto.
“Sigue vigente la consulta popular por decreto hasta la votación de conciliación del proyecto”, declaró el presidente en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
El Senado también negó por segunda vez una solicitud de consulta popular, con 52 votos en contra y apenas 2 a favor, luego de que la primera votación fuera objeto de polémicas por presunto “fraude” según denunció el Ejecutivo.
Reacciones y puntos clave de la reforma
Aunque inicialmente algunas centrales obreras criticaron el proyecto por considerarlo una “contrarreforma”, finalmente celebraron los avances logrados. El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias Giraldo, señaló:
“Se lograron eliminar las medidas más regresivas que sectores de la oligarquía en el Senado quisieron introducirle. Se está avanzando en la recuperación de derechos”.
Entre los puntos que no fueron aprobados destacan la formalización de la contratación por horas, considerada “neoesclavismo” por el gobierno, y la exclusión del recargo nocturno para micro y pequeñas empresas, propuesta por sectores conservadores.
El senador Juan Samy Merheg, del Partido Conservador, advirtió que el recargo nocturno representa una carga excesiva para pequeños empresarios:
“Le están generando una carga adicional que va a generar una mayor incapacidad de competir en el mercado”.
Contrastes en el Congreso
Mientras el gobierno celebra esta victoria en materia laboral, sufrió un revés en su reforma pensional: la Corte Constitucional devolvió el proyecto al Congreso para subsanar errores en su trámite, lo que retrasará su entrada en vigencia.
Con esta aprobación, Petro da un paso más en su promesa de transformación estructural del país y reducción de la desigualdad social, aunque el destino final de la reforma dependerá de la conciliación legislativa en las próximas 48 horas.