Lima, 12 junio. – El cirujano plástico Mario Cabani exigió a la presidenta de Perú, Dina Boluarte, que reconozca públicamente haberse sometido a una cirugía estética compleja en el rostro, en una carta notarial difundida este miércoles, luego de que la mandataria negara la naturaleza estética del procedimiento ahora bajo investigación fiscal.
En el documento, fechado el lunes y revelado por medios locales como RPP, Cabani afirma que Boluarte “ha trastocado la realidad” de los hechos al minimizar públicamente la operación. Según el médico, se trató de un conjunto de intervenciones estéticas y funcionales, entre ellas una rinoplastia, septoplastia, blefaroplastia inferior transconjuntival, colocación de hilos tensores y relleno facial, todo realizado bajo anestesia general y con hospitalización de al menos dos días.
“Comparar lo realizado con una visita al dentista es una tergiversación”, denunció Cabani en la carta, donde también reclama que ese “engaño” daña la reputación de su clínica.
Investigación fiscal y crisis política
La presidenta enfrenta una investigación por presunto abandono temporal del cargo, ya que no notificó al Congreso sobre su ausencia del Ejecutivo durante la realización de dichas cirugías en 2023, como lo exige la ley al no haber un vicepresidente en funciones.
Además, Cabani reveló que el pago por la intervención fue cubierto recién en abril de 2024 por el abogado personal de Boluarte, después de múltiples intentos de cobro a través de sus colaboradores desde el año anterior.
El cirujano le dio a Boluarte un plazo máximo de 24 horas para rectificarse públicamente, advirtiendo que de no hacerlo interpondrá una demanda civil por daños y perjuicios, además de acciones penales por difamación agravada y calumnia.
Comisión parlamentaria impulsará su destitución
En paralelo, el presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso, Juan Burgos, anunció que se promoverá una moción de vacancia por incapacidad moral permanente, tras conocerse la carta notarial de Cabani, ya incorporada en la investigación parlamentaria sobre el caso.
“Hemos acordado incluir entre las recomendaciones del informe final la vacancia de la presidenta”, afirmó Burgos.
Este nuevo escándalo se suma al denominado “caso cofre”, en el que un informe anterior de la misma comisión concluyó que Boluarte podría haber cometido cuatro delitos relacionados con la presunta participación de un vehículo presidencial en la fuga de Vladimir Cerrón, exlíder del partido Perú Libre y antiguo aliado político de la mandataria.
Los delitos mencionados en ese caso son peculado de uso, abuso de autoridad, omisión de funciones y encubrimiento personal.
Un gobierno acorralado
La acumulación de denuncias, investigaciones fiscales y mociones parlamentarias colocan a Dina Boluarte en una de sus peores crisis políticas desde que asumió el poder, mientras aumenta la presión para que rinda cuentas por su conducta ética, sus decisiones médicas y su posible responsabilidad en otros casos penales.
Los próximos días serán cruciales para determinar si el Congreso avanzará hacia una vacancia presidencial, escenario que abriría un nuevo capítulo de inestabilidad política en el país andino.