TORONTO, 10 de marzo.— El primer ministro de Ontario, Doug Ford, anunció este lunes que su provincia aumentará en un 25% el costo de la electricidad que exporta a Estados Unidos como respuesta a los aranceles impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, en el marco de una creciente guerra comercial. Este recargo afectará a 1,5 millones de estadounidenses en estados como Minnesota, Nueva York y Michigan, que dependen de la energía suministrada por Ontario.
“No dudaré en cortar la electricidad por completo”
En una conferencia de prensa realizada en Toronto, Ford dejó claro que esta medida no es solo económica, sino también política. Aunque expresó empatía hacia los ciudadanos estadounidenses, culpó directamente al presidente Trump por la escalada de tensiones comerciales.
“Créanme cuando digo que no quiero hacer esto. Me siento terrible por el pueblo estadounidense, que no inició esta guerra comercial. Es una sola persona la responsable, es el presidente Trump”, declaró Ford.
El líder de Ontario advirtió que si Estados Unidos intensifica sus medidas, no descartará cortar completamente el suministro eléctrico a estos estados. Según Ford, el aplazamiento de un mes anunciado por Trump para ciertos aranceles no resuelve el problema, ya que solo genera más incertidumbre.
“Esto necesita terminar. Hasta que estos aranceles estén fuera de la mesa, hasta que la amenaza de aranceles desaparezca para siempre, Ontario no cederá”, enfatizó.
Impacto Económico del Recargo
La oficina de Ford explicó que las nuevas reglas del mercado obligan a cualquier generador que venda electricidad a EE.UU. a agregar un recargo del 25%. Se estima que esta medida generará ingresos diarios entre 300.000 y 400.000 dólares canadienses (entre 208.000 y 277.000 dólares estadounidenses), que serán destinados a apoyar a trabajadores, familias y empresas de Ontario.
Para los consumidores estadounidenses afectados, el aumento podría añadir aproximadamente 100 dólares canadienses (unos 69 dólares estadounidenses) mensuales a sus facturas de electricidad.
Este recargo se suma a los aranceles de represalia iniciales impuestos por el gobierno federal canadiense, valorados en 30.000 millones de dólares canadienses (unos 21.000 millones de dólares estadounidenses), que afectan productos como jugo de naranja, mantequilla de maní, electrodomésticos, calzado, cosméticos, motocicletas y ciertos productos de pulpa y papel.
Quebec También Considera Medidas Similares
El gobierno de la provincia de Quebec también está evaluando tomar medidas similares con respecto a sus exportaciones de electricidad a Estados Unidos. Esto podría amplificar el impacto económico sobre los estados que dependen de la energía canadiense.
Stephen Lecce, ministro de Energía y Electrificación de Ontario, señaló que los tres estados afectados (Minnesota, Nueva York y Michigan) a menudo revenden la electricidad de Ontario a otras regiones, lo que podría extender las consecuencias del recargo a otros estados.
“Es lamentable que estemos en este punto”, afirmó Lecce, destacando la interdependencia energética entre Canadá y EE.UU.
La Postura de Trump y la Retórica Anti-Canadá
La guerra comercial fue intensificada la semana pasada cuando Trump impuso aranceles del 25% a varios bienes provenientes de Canadá, México y China. Estas medidas provocaron una rápida respuesta de represalias por parte de México, Canadá y China, enviando a los mercados financieros globales a una espiral descendente.
Aunque Trump pospuso temporalmente los aranceles del 25% sobre muchos bienes canadienses y mexicanos por un mes, Ford consideró que esta pausa no es suficiente para resolver las tensiones comerciales.
“Trump cambia de opinión todos los días, pero si continúa atacando a Canadá, haré todo lo necesario para maximizar el dolor”, advirtió Ford.
El primer ministro también criticó la retórica de Trump, quien ha sugerido convertir a Canadá en el “estado 51” de EE.UU., una idea que ha generado indignación en Canadá. En respuesta, algunos canadienses han comenzado a abuchear el himno estadounidense en eventos deportivos, cancelar viajes a EE.UU. y evitar comprar productos estadounidenses.
Un Llamado al Sector Energético Canadiense
Ford instó a la provincia de Alberta, el principal proveedor de petróleo de Canadá, a considerar imponer un impuesto de exportación sobre el crudo enviado a EE.UU. Alberta proporciona 4,3 millones de barriles de petróleo al día a Estados Unidos, lo que representa casi una cuarta parte del consumo diario estadounidense.
“Si de repente los precios de la gasolina suben un dólar por galón, perderán la cabeza”, dijo Ford, sugiriendo que un impuesto de exportación podría forzar a Washington a reconsiderar sus políticas comerciales.
Además, Ford destacó la importancia estratégica de Canadá para EE.UU., recordando que el país es el mayor proveedor extranjero de acero, aluminio, uranio y electricidad. También subrayó que Canadá posee 34 minerales y metales críticos que son esenciales para la seguridad nacional estadounidense.
Conclusión: Una Guerra Comercial sin Precedentes
La decisión de Ontario de aumentar el precio de la electricidad a EE.UU. marca un nuevo capítulo en la guerra comercial entre Canadá y Estados Unidos. Mientras que Trump busca presionar a los fabricantes automotrices y otros sectores para trasladar operaciones a territorio estadounidense, Canadá responde con medidas que podrían tener un impacto significativo en la economía y la población de ambos países.
“Los republicanos, al menos con los que hablo, no están de acuerdo con el presidente Trump, pero tienen demasiado miedo de decirlo públicamente”, concluyó Ford, subrayando la necesidad de poner fin a esta disputa antes de que cause daños irreparables.
Con la creciente tensión, queda por ver si las negociaciones diplomáticas lograrán resolver esta crisis o si las medidas de represalia seguirán escalando, afectando aún más la relación entre los dos vecinos históricamente aliados.