NUEVA ORLEANS, 22 enero. Una inusual tormenta invernal ha cubierto de nieve, hielo y aguanieve extensas áreas del sur de Estados Unidos, desde Texas hasta las Carolinas, dejando a su paso récords históricos de acumulación, caos en el transporte y alertas de emergencia en varios estados. La tormenta, que comenzó a principios de la semana, afectó a millones de personas en una región poco acostumbrada a condiciones climáticas tan extremas.
Impactos en el sur y récords históricos
Nueva Orleans registró 25 centímetros (10 pulgadas) de nieve, superando ampliamente su récord previo de 6,8 cm (2,7 pulgadas) establecido en 1963, mientras que Mobile, Alabama, alcanzó 13,7 cm (5,4 pulgadas), rompiendo una marca de más de un siglo. En Houston, Texas, cayeron hasta 10 cm (4 pulgadas) de nieve, una rareza que llevó a la activación de 20 quitanieves para despejar más de 19.000 kilómetros de carreteras en la zona.
En Tallahassee, Florida, las palmeras cubiertas de nieve sorprendieron a los residentes, muchos de los cuales nunca habían presenciado nevadas de tal magnitud. En Savannah, Georgia, un camión quedó atrapado tras un accidente en una autopista congelada, evidenciando los riesgos de viajar en una región sin experiencia en manejar condiciones invernales severas.
Transporte paralizado y cierres masivos
Más de 1.300 vuelos fueron cancelados y otros 900 sufrieron retrasos el miércoles, afectando operaciones en aeropuertos clave como los de Houston y Nueva Orleans. En la carretera, más de 161 kilómetros de la I-10, una de las principales vías interestatales del sur, permanecieron cerrados en Luisiana y Florida debido a las condiciones peligrosas.
Las escuelas y oficinas gubernamentales cerraron en estados como Florida, Georgia y Carolina del Norte. Más de un millón de estudiantes enfrentaron suspensiones de clases, algunas de ellas movidas a modalidad virtual. En Carolina del Sur, la acumulación de nieve alcanzó hasta 13 centímetros en ciudades como Morehead City, mientras que en Myrtle Beach, las playas quedaron cubiertas de blanco, atrayendo a residentes que improvisaron actividades como trineos en puentes cerrados.
Consecuencias humanas y emergencias
Al menos tres personas han muerto como consecuencia de la tormenta: dos en Austin, Texas, y una en Georgia, todas debido a hipotermia. Más de 132.000 usuarios quedaron sin suministro eléctrico el viernes por la mañana, afectando a decenas de miles en Georgia y Florida.
Los estados de Georgia, Luisiana, Mississippi, Alabama y Florida declararon estados de emergencia, movilizando equipos de respuesta y quitanieves, un recurso poco común en estas áreas.
Adversidades continuas y pronósticos
Se espera que las temperaturas bajo cero, combinadas con sensación térmica extrema, persistan durante toda la semana, aumentando los riesgos de exposición al frío y el congelamiento de carreteras. Además, los efectos del lago Ontario y el lago Erie podrían dejar hasta 60 cm (2 pies) de nieve en el noreste de Nueva York, extendiendo el impacto de esta tormenta en una vasta porción del país.
Resiliencia y creatividad ante la adversidad
A pesar del caos, los residentes del sur aprovecharon la oportunidad para disfrutar de actividades invernales poco comunes. En Nueva Orleans, algunos esquiaron en la calle Bourbon, mientras otros usaron kayaks, cajas de cartón e incluso inflables para deslizarse por los diques cubiertos de nieve del río Mississippi.
Este evento climático ha dejado una huella histórica en el sur de Estados Unidos, recordando a la región la fuerza y el alcance de la naturaleza.
