Washington, 3 dic.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este domingo un indulto para su hijo, Hunter Biden, en relación con los tres delitos por posesión de armas de los que fue hallado culpable en junio. Los cargos se derivaron de la falsificación de información sobre su consumo de drogas en el formulario de compra del arma, un caso que ha generado intenso debate político en el país.
En un comunicado, Biden afirmó que “ninguna persona razonable que examine los hechos” podría concluir que los procesos legales contra su hijo carecen de motivaciones políticas, calificándolos de “selectivos e injustos”. Según el mandatario, los cargos fueron utilizados por sus adversarios políticos como un ataque directo a su familia.
El caso de Hunter Biden
Hunter Biden fue acusado de mentir en un formulario para adquirir un arma en Delaware, asegurando falsamente que no consumía drogas, a pesar de su historial de adicción. Aunque poseyó el arma solo por 11 días y no cometió ningún delito con ella, los fiscales llevaron el caso a juicio, algo poco común para este tipo de acusaciones.
En septiembre, Hunter también fue hallado culpable de evasión fiscal en California, enfrentando hasta nueve cargos relacionados con impuestos atrasados. Estas acusaciones podrían haberle costado hasta 17 años de prisión debido a su relación con el caso de las armas.
Hunter, quien ha enfrentado una dura batalla contra la adicción desde la muerte de su hermano Beau en 2015, lleva más de cinco años sobrio, según declaraciones del presidente. Biden resaltó que los ataques legales y mediáticos contra su hijo han tenido como objetivo minar su propia presidencia.
Contexto y repercusiones políticas
La decisión de Joe Biden de conceder el indulto llega en un momento crítico. El mandatario, quien ya anunció que está próximo a finalizar su mandato, con el presidente electo Donald Trump listo para asumir el cargo el 20 de enero.
A lo largo de su presidencia, Biden había sostenido que no usaría sus prerrogativas para intervenir en los asuntos legales de su hijo. Sin embargo, el perdón presidencial elimina cualquier riesgo político para él en esta etapa de transición, aunque no deja de ser controvertido en el contexto polarizado de la política estadounidense.
El caso de Hunter Biden se ha convertido en un símbolo del sufrimiento personal de la familia Biden, pero también en un arma política utilizada por sus oponentes. Mientras algunos critican el uso del indulto como una muestra de favoritismo, otros ven en la decisión del presidente un intento de poner fin a lo que considera una campaña de persecución contra su familia.
