Marchan en Chilpancingo exigiendo justicia por el asesinato del alcalde y la paz en la ciudad

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Chilpancingo (México), 16 nov. – Decenas de ciudadanos de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, se manifestaron este viernes para exigir justicia por el asesinato del presidente municipal, Alejandro Arcos Catalán, quien fue hallado decapitado el pasado 6 de octubre. La marcha, que se llevó a cabo a pocos días de cumplirse 40 días de su homicidio, también demandó la restauración de la paz en una ciudad sumida en una creciente crisis de violencia.

Los manifestantes se concentraron en el parque Margarita Maza de Juárez y marcharon rumbo al zócalo de la ciudad, portando pancartas y lonas con la imagen del alcalde asesinado. Aunque la movilización fue significativa, el número de asistentes fue menor al de la primera marcha, que se realizó poco después del asesinato, lo que se atribuyó a las presuntas amenazas sufridas por los organizadores.

Entre los gritos de “justicia” y “queremos paz”, los participantes concluyeron la marcha frente al ayuntamiento, donde colocaron más pancartas y realizaron un rezo por el descanso del alma de Arcos Catalán. Elda Catalán, una de las asistentes, expresó en declaraciones a EFE que el pueblo clama por la verdad, pues consideran que Germán Reyes Reyes, jefe de seguridad municipal detenido como presunto autor intelectual del crimen, es un chivo expiatorio.

“Queremos una investigación real para que no quede impune”, agregó Elda, exigiendo a la Fiscalía General del Estado de Guerrero una investigación más profunda.

Uno de los organizadores de la marcha, que prefirió mantenerse en el anonimato por miedo a represalias, señaló que la movilización también fue impulsada por el creciente número de hechos violentos en Chilpancingo, como el reciente asesinato de 11 personas en una comunidad local. “La ciudadanía tiene miedo de salir a las calles. Queremos paz y justicia”, afirmó.

Durante la protesta, una persona que dijo ser organizadora también mencionó en una entrevista telefónica al grupo criminal “Los Ardillos”, que ha sido señalado por el gobierno mexicano como responsable de la violencia en la región.

La marcha se produce después de la detención el 12 de noviembre del encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo, quien permanece bajo prisión preventiva mientras espera su audiencia de vinculación.

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